Podemos vivir sanos[1] y fuertes[2] siendo veganos, respetando así a los pulpos y a los demás animales sintientes[3]. Conozcamos un poco mejor a este tipo de personas.
¿CÓMO SON LOS PULPOS?
Los pulpos tienen mucha fuerza en comparación a su tamaño, pero incluso los más grandes son animales muy tímidos, pasan la mayor parte del día escondidos en grietas y por la noche salen a cazar.
Es un animal que se mimetiza con su entorno, haciendo difícil verlo, incluso arruga su piel para hacer parecer una roca con algas. Sin embargo cuando es atacado o cuando copula cambia de color enseguida.
Los grandes peces como la morena, el congrio o el mero suelen atacarle, para evitarlos el pulpo expulsa un poco de tinta negra por su propulsor.
Poseen los sentidos muy desarrollados, excepto el oído, ya que son completamente sordos. Tienen además una gran inteligencia, memoria e incluso capacidad de aprendizaje.
Es un animal que se mimetiza con su entorno, haciendo difícil verlo, incluso arruga su piel para hacer parecer una roca con algas. Sin embargo cuando es atacado o cuando copula cambia de color enseguida.
Los grandes peces como la morena, el congrio o el mero suelen atacarle, para evitarlos el pulpo expulsa un poco de tinta negra por su propulsor.
Poseen los sentidos muy desarrollados, excepto el oído, ya que son completamente sordos. Tienen además una gran inteligencia, memoria e incluso capacidad de aprendizaje.
Se considera a los pulpos los invertebrados de mayor inteligencia, teniendo estos un sistema nervioso muy desarrollado (2/3 se encuentra en el cerebro y el resto está en los brazos). Su capacidad para resolver problemas, sortear obstáculos y memorizar patrones ha sido comprobado en varias oportunidades por científicos de todo el orbe. Son capaces de aprender observando, cosa que queda más que demostrada luego de ver al pulpo imitador en acción, quien adopta diferentes formas de animales venenosos para no ser molestado.
Una gran cualidad es que todos sus conocimientos (de supervivencia) los adquirieron por sí mismos, ya que sus progenitores mueren luego de que los huevos eclosionan; a diferencia de los vertebrados donde el conocimiento se trasmite de generación en generación.
Hay quien opina que, hablando de animales, la inteligencia es la capacidad de aprender de la experiencia y resolver problemas. A este respecto, Jacques-Yves Cousteau dijo:
Diversos científicos afirman haber visto pulpos aprendiendo a destapar botellas para sacar un crustáceo y a desenroscar tapas de tarros de comida. En el Acuario de Vancouver (Canadá) había un pulpo que todas las tardes se metía por el desagüe para comerse los peces del estanque contiguo. Con respecto a su inteligencia, el libro Exploring the Secrets of Nature (Los secretos de la naturaleza) señala: “Aunque solemos atribuir a los primates los mayores niveles de inteligencia, hay pruebas de que los pulpos también figuran entre los seres más inteligentes”.
Una gran cualidad es que todos sus conocimientos (de supervivencia) los adquirieron por sí mismos, ya que sus progenitores mueren luego de que los huevos eclosionan; a diferencia de los vertebrados donde el conocimiento se trasmite de generación en generación.
Hay quien opina que, hablando de animales, la inteligencia es la capacidad de aprender de la experiencia y resolver problemas. A este respecto, Jacques-Yves Cousteau dijo:
«La timidez del pulpo es una reacción racional basada sobre todo en la prudencia. [...] Si el buceador es capaz de demostrarle que es inofensivo, perderá la timidez enseguida, más rápido que cualquier otra especie salvaje».El pulpo es el invertebrado con mayor desarrollo del cerebro y los ojos. Al igual que el ser humano, enfoca la vista con precisión y se adapta a los cambios de luz. Además, su lóbulo óptico, que interpreta la información visual, y su magnífico sentido del tacto le permiten tomar decisiones muy inteligentes.
Diversos científicos afirman haber visto pulpos aprendiendo a destapar botellas para sacar un crustáceo y a desenroscar tapas de tarros de comida. En el Acuario de Vancouver (Canadá) había un pulpo que todas las tardes se metía por el desagüe para comerse los peces del estanque contiguo. Con respecto a su inteligencia, el libro Exploring the Secrets of Nature (Los secretos de la naturaleza) señala: “Aunque solemos atribuir a los primates los mayores niveles de inteligencia, hay pruebas de que los pulpos también figuran entre los seres más inteligentes”.
Extreme Animals (BBC wildlife): Pulpo gigante
Los últimos estudios sobre comportamiento animal dicen que los pulpos son inteligentes y juguetones [4]
Un pulpo es un invertebrado y un molusco. Por lo tanto, está en la misma categoría que las almejas y las ostras. Pero supera con mucho a otros invertebrados en su capacidad de despertar afecto y fascinación en los humanos. Los últimos estudios dicen que los pulpos juegan, tienen diferentes personalidades y son grandes imitadores.
Jennifer Mather, profesora asociada de psicología y neurociencia de la Universidad de Lethbridge en el Canadá, informó ante la Sociedad de Comportamiento Animal en julio que los pulpos participan de un comportamiento de juego. Los hallazgos de Mather demuestran que tienen una relativa complejidad mental que se considera dominio de los mamíferos jóvenes. Los pulpos, entonces, son inteligentes.
Mather describió sus observaciones de un pulpo en un acuario. El animal llevó deliberadamente una botella a la corriente de agua del tanque, la observó flotar y alejarse con la corriente y la llevó de vuelta al mismo lugar. Repitió la acción una y otra vez. Si eso no es comportamiento lúdico, dijo la investigadora, no sé qué es. Según Jennifer Mather y Roland Anderson, biólogo del acuario de Seattle, en los Estados Unidos, los pulpos podrían ser clasificados e interpretados según tres diferentes humores temperamentales: pasivo, agresivo y paranoide. Trabajando con pequeños pulpos rojos, los investigadores testearon reiteradamente a 44 individuos en 19 circunstancias definidas. Probaron cómo reaccionaba cada pulpo cuando alguien abría su tanque y miraba dentro; cómo respondía a una amenaza, por ejemplo, cuando lo tocaba con un cepillo áspero; y con qué rapidez se arrojaba sobre una presa, un cangrejo. Algunos pulpos atacaban el cepillo y capturaban el cangrejo apenas lo veían. Los investigadores los rotularon como agresivos. Otros se encogían ante el cepillo y esperaban hasta estar solos, después del anochecer, para comer sus cangrejos. Fueron llamados pasivos. Y otros, los paranoides, respondían a una amenaza echando un chorro de tinta y huían velozmente. Cada animal mantuvo una consecuencia en su comportamiento de una ronda de pruebas a la siguiente.
Hasta ahora, los especialistas conocen unas cien especies de pulpos (octópodos), y sospechan que podría haber otras cien más, todavía no conocidas. Ellos (los pulpos) tienen ojos grandes, casi humanos, ojos que miran, con pupilas que se dilatan y contraen. Su manto, el gran saco que sale de los brazos, hace pensar en un gigantesco cerebro. Pero, en realidad, el manto de un octópodo guarda los órganos internos del animal. Y la cabeza es una pequeña protuberancia entre los ojos.
Cambio de color
Los pulpos no son aburridos, pero son comunes. Abundan en todos los mares de la tierra y viven tanto en aguas bajas como en aguas profundas. Tienen mucha capacidad para camuflarse: pueden pasar del color naranja al verde, al blanco y al azul, en una fracción de segundo. Mientras la mayoría de los animales que cambian de color, como el camaleón, confían en señales transportadas por la sangre, que demoran algunos segundos en llegar a la piel, el octópodo maneja el cambio con su sistema nervioso. Su piel tiene unas células llamadas cromatóforos, que tienen pequeños sacos de pigmentos rojo, negro y amarillo. Con una simple contracción que provoca un impulso nervioso, los cromatóforos liberan una mezcla de aquellos pigmentos y la nube de color rodea al pulpo. Para ampliar aun más la gama de disfraces, la piel está salpicada de células cristalinas que reflejan la luz exterior.
Además, los músculos dérmicos pueden plegar instantáneamente la piel para que parezca arena o coral; o alisarla para que se asemeje a una piedra. Recientemente científicos australianos han descubierto un espectacular grupo de pulpos, llamados pulpos imitadores, que pueden cambiar de forma para personificar otros animales marinos. Los imitadores pueden adoptar la apariencia de un lenguado, un camarón, una serpiente marina, una raya, una estrella de mar o un cangrejo gigante. Es que usan su camuflaje no sólo con fines defensivos, sino también a la manera de un lobo con piel de cordero, para cazar mejor.
Jennifer Mather, profesora asociada de psicología y neurociencia de la Universidad de Lethbridge en el Canadá, informó ante la Sociedad de Comportamiento Animal en julio que los pulpos participan de un comportamiento de juego. Los hallazgos de Mather demuestran que tienen una relativa complejidad mental que se considera dominio de los mamíferos jóvenes. Los pulpos, entonces, son inteligentes.
Mather describió sus observaciones de un pulpo en un acuario. El animal llevó deliberadamente una botella a la corriente de agua del tanque, la observó flotar y alejarse con la corriente y la llevó de vuelta al mismo lugar. Repitió la acción una y otra vez. Si eso no es comportamiento lúdico, dijo la investigadora, no sé qué es. Según Jennifer Mather y Roland Anderson, biólogo del acuario de Seattle, en los Estados Unidos, los pulpos podrían ser clasificados e interpretados según tres diferentes humores temperamentales: pasivo, agresivo y paranoide. Trabajando con pequeños pulpos rojos, los investigadores testearon reiteradamente a 44 individuos en 19 circunstancias definidas. Probaron cómo reaccionaba cada pulpo cuando alguien abría su tanque y miraba dentro; cómo respondía a una amenaza, por ejemplo, cuando lo tocaba con un cepillo áspero; y con qué rapidez se arrojaba sobre una presa, un cangrejo. Algunos pulpos atacaban el cepillo y capturaban el cangrejo apenas lo veían. Los investigadores los rotularon como agresivos. Otros se encogían ante el cepillo y esperaban hasta estar solos, después del anochecer, para comer sus cangrejos. Fueron llamados pasivos. Y otros, los paranoides, respondían a una amenaza echando un chorro de tinta y huían velozmente. Cada animal mantuvo una consecuencia en su comportamiento de una ronda de pruebas a la siguiente.
Hasta ahora, los especialistas conocen unas cien especies de pulpos (octópodos), y sospechan que podría haber otras cien más, todavía no conocidas. Ellos (los pulpos) tienen ojos grandes, casi humanos, ojos que miran, con pupilas que se dilatan y contraen. Su manto, el gran saco que sale de los brazos, hace pensar en un gigantesco cerebro. Pero, en realidad, el manto de un octópodo guarda los órganos internos del animal. Y la cabeza es una pequeña protuberancia entre los ojos.
Cambio de color
Los pulpos no son aburridos, pero son comunes. Abundan en todos los mares de la tierra y viven tanto en aguas bajas como en aguas profundas. Tienen mucha capacidad para camuflarse: pueden pasar del color naranja al verde, al blanco y al azul, en una fracción de segundo. Mientras la mayoría de los animales que cambian de color, como el camaleón, confían en señales transportadas por la sangre, que demoran algunos segundos en llegar a la piel, el octópodo maneja el cambio con su sistema nervioso. Su piel tiene unas células llamadas cromatóforos, que tienen pequeños sacos de pigmentos rojo, negro y amarillo. Con una simple contracción que provoca un impulso nervioso, los cromatóforos liberan una mezcla de aquellos pigmentos y la nube de color rodea al pulpo. Para ampliar aun más la gama de disfraces, la piel está salpicada de células cristalinas que reflejan la luz exterior.
Además, los músculos dérmicos pueden plegar instantáneamente la piel para que parezca arena o coral; o alisarla para que se asemeje a una piedra. Recientemente científicos australianos han descubierto un espectacular grupo de pulpos, llamados pulpos imitadores, que pueden cambiar de forma para personificar otros animales marinos. Los imitadores pueden adoptar la apariencia de un lenguado, un camarón, una serpiente marina, una raya, una estrella de mar o un cangrejo gigante. Es que usan su camuflaje no sólo con fines defensivos, sino también a la manera de un lobo con piel de cordero, para cazar mejor.
MATANZA DE PULPOS
Millones de pulpos son asesinados cada año en el mundo. Ni si quiera son contados como individuos sino por miles de toneladas.
En tu mano está la decisión de dejar de participar en esta injusticia contra quienes son más débiles que tú. Por favor, demuestra tu compasión por quienes son más débiles, hazte vegano.
En tu mano está la decisión de dejar de participar en esta injusticia contra quienes son más débiles que tú. Por favor, demuestra tu compasión por quienes son más débiles, hazte vegano.
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REFERENCIAS
[1] Argumento: "La alimentación 100% vegetariana no es sana".
[2] Argumento: "Los vegetarianos estrictos son débiles, no hay deportistas que lo sean".
[3] Argumento: "La característica moralmente relevante para respetar la vida de alguien no es la sintiencia".
[4] Noticia sobre inteligencia de los pulpos. Natalie Angie. The New York Times. Traducción: Ofelia Castillo
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- (24/09/2010) laopinioncoruna.es - Las capturas de pulpo crecen un 65% desde el final de la veda
- (03/03/2003) axxon.com.ar - Un pulpo demuestra su inteligencia abriendo recipientes en un zoológico alemán
MÁS INFORMACIÓN
- librodenotas.com - La inteligencia de los pulpos I
- librodenotas.com - La inteligencia de los pulpos II
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