El 4 de abril de 2014 apareció publicado en rt.com un artículo titulado «Los vegetarianos son menos sanos y viven peor que los consumidores de carne», que hace referencia a un estudio científico realizado por la Medical University of Graz (Austria) y publicado en PLOS ONE en febrero de 2014 con el nombre «Nutrition and Health – The Association between Eating Behavior and Various Health Parameters: A Matched Sample Study». En él se afirma que los vegetarianos sufren enfermedades mentales, un 166% más de patologías cancerosas y un 150% más de patologías cardiovasculares y que en general enferman un 78% más.
Este estudio ha sido rápidamente difundido entre quienes sienten rechazo hacia la alimentación vegetariana. Como veremos a continuación, este estudio está mal realizado.
Análisis del estudio por Med. Ezequiel Martín Arrieta
(Análisis de noticia, por el Med. Ezequiel Martín Arrieta, autor del libro Vegetarianismo en el debate político)
Existe un artículo que está circulando desde principio de año y la cadena RT noticias se ha encargado de masificar.
Como para variar, RT noticias ha dado un título sensacionalista a su artículo afirmando que «Los vegetarianos son menos sanos y viven peor que los consumidores de carne».
El paper original se trata de una encuesta realizada en Austria con el objetivo de evaluar el status de salud de la población que seguía diferentes dietas: «Nutrition and Health – The Association between Eating Behavior and Various Health Parameters: A Matched Sample Study».
En el diseño del estudio se incluye un grupo vegetariano, un grupo «carnívoro» que consume muchas frutas y verduras, un grupo «carnívoro» que consume menos carne y otro grupo «carnívoro» que consume mucha carne.
En la discusión de los resultados se lee que la investigación encontró que los vegetarianos tienen mayor prevalencia de enfermedades crónicas y trastornos mentales.
Sin embargo, en la conclusión los autores remarcan en letra negrita que los resultados arrojados son LIMITADOS debido a que es un estudio de tipo transversal. Esto quiere decir que el método utilizado no es el más adecuado para evaluar el impacto de una dieta en la salud de una persona, ya que esta modalidad sólo analiza a la salud en un determinado momento y NO a lo largo del tiempo (estudio longitudinal).
Revisando un poco más a fondo el paper nos podemos encontrar con una falla metodológica: incluye dentro del grupo vegetariano a los comedores de pescado, y estos corresponden a mas de la mitad del grupo. Veamos como lo hace:
En materiales y métodos se puede leer:
«Overall, 15474 individuals, aged 15 years and older, were questioned in computer-assisted personal interviews (CAPI; 54.7% female; response rate: 63.1%).
While 0.2% of the interviewees were pure vegetarians (57.7% female), 0.8% reported to be vegetarians consuming milk and eggs (77.3% female), and 1.2% to be vegetarians consuming fish and/or eggs and milk (76.7% female).»
Lo anterior se traduce a que, de un total de 15474 individuos encuestados, sólo el 1% (0,2% vegetarianos estrictos + 0,8% ovolacteovegetarianos) fueron vegetarianos, mientras que el 1,2% consumían pescado.
Estos 3 subgrupos fueron incluidos en el grupo vegetariano, dando un total de 343 individuos que luego se redujo a 330 para hacer el análisis estadístico. Entonces de los 330 individuos que se tomaron, 150 eran vegetarianos de verdad y 180 consumían pescado. Más de la mitad consumían pescado.
No cabe duda de que la población encuestada presentaba esas condiciones. Pero es un estudio transversal y para evaluar el impacto de una dieta sobre la salud es necesario hacer estudios longitudinales.
Para emitir conclusiones que vayan en contra del consenso científico actual se requieren de evidencias, y muchas por cierto. Algo que claramente no aporta esta investigación debido a su mal diseño experimental.
Análisis del estudio por Roy Artal, M.D., F.C.C.P.
En su artículo «Vitamin D and Breast Cancer Survival», Roy Artal nos explica por qué el estudio «Nutrition and Health – The Association between Eating Behavior and Various Health Parameters: A Matched Sample Study» está mal hecho. Sólo hay 31 vegetarianos puros (veganos) y en la misma conclusión del estudio se comenta que el vegetarianismo suele ser recomendado a personas que previamente tenían una mala salud:
«Los investigadores del estudio entrevistaron a 15.474 personas [...] sólo 31 vegetarianos puros (veganos) se estudiaron en este protocolo de investigación. Apenas un número convincente. Los otros 299 "vegetarianos" se componen de individuos que consumen leche, huevos o pescado, o una combinación de los tres. Tres grupos de alimentos que contienen cantidades significativas de colesterol y de grasa. En conclusión, cuando se habla de la mala salud en los vegetarianos, los autores incluso reconocen: «Esto podría indicar que los vegetarianos en nuestro estudio consumen este tipo de dieta como consecuencia de sus trastornos, ya que una dieta vegetariana se recomienda a menudo como un método a controlar el peso y de la salud».