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Orígenes y evolución del movimiento animalista en España (Carmen Gutiérrez Casas, 2009)


El movimiento por los derechos de los animales es tardío en España. Las primeras Sociedades Protectoras de las que se tiene noticia se crearon en las zonas turísticas por la presión de la colonia de turistas ingleses quienes, ya a finales del siglo XIX, se escandalizaban del trato que recibían los animales en este extremo del continente. La Sociedad Protectora de Animales (SPA) de Las Palmas de Gran Canaria fue fundada en 1896 bajo los auspicios de la colonia de turistas ingleses de la isla con el apoyo del periodista isleño Francisco González Díaz. Por su carácter exógeno, tuvo escaso éxito y pronto se disolvió, y los animales tuvieron que esperar casi otro siglo[1].

Gracias a una comunicación directa de Óscar Horta, quien ha facilitado todos los datos, podemos hacer un repaso del verdadero movimiento animalista en España. Ferrater Mora es el primero que plantea el tema y en 1979 introduce los conceptos básicos como "especieísmo" o "derechos de los animales" en la edición del Diccionario de Filosofía[2]. Él y su esposa Priscilla Cohn tratan el tema en Ética Aplicada[3] y así introducen los derechos de los animales en el debate filosófico. Tras esto, una serie de filósofos ha planteado el tema: Jorge Riechmann y Jesús Mosterín, Pablo de Lora, Marta Tafalla, el propio Óscar Horta y una generación aún más reciente de filósofos como Renzo Llorente, Paco Lara u Olga Campos Serena. Éstos son quienes actualmente se ocupan del debate filosófico acerca de los derechos de los animales y contribuyen en la puesta al día del país en este tema ya que, de momento, presenta una recesión frente al resto de Europa.

Respecto a las organizaciones animalistas, Óscar Horta señala cómo la primera, ADDA, que apareció a finales de los 70, era de corte bienestarista. En su línea pronto aparecieron otras como ANDA y ASANDA y la actual Fundación Ferrater Mora que, tal y como el propio Horta señala, puede considerarse la más destacada.

Pero las organizaciones cuya base filosófica son los derechos de los animales y que luchan por la abolición total de la explotación de éstos aparecen, siguiendo con lo aportado por Horta, en la década de los 80. ALA (Alternativa para la Liberación Animal) fue la primera a nivel nacional, y junto a ella ATEA (Asociación para el Trato Ético de los Animales) en el ámbito del País Vasco. Durante un tiempo, éstas serían las más relevantes, y de ALA surgirían muchos de los principales grupos animalistas actuales: Equanimal, Libera!, Ánima Naturalis e Igualdad Animal.

Horta reconoce una etapa de definición y madurez del movimiento en la Gira por los Derechos de los Animales que, durante los meses de marzo a mayo del 2002, recorrieron las facultades de muchas comunidades autónomas poniendo en común ideas, principios y estrategias en un intento de unirse y hacerse fuertes. Ese año, además, a ALA se añade Liberación Animal, que se había formado unos pocos años antes en Galicia.

Sin embargo, esta unión tardó poco en deshacerse, y de ALA se escindió primero Derechos para los Animales, después la delegación catalana de ALA (que un par de años después, también se divide en Libera! y Ánima Naturalis) y, por último, en 2004, Igualdad Animal (llamada al principio Antiespecista). Y es en este año de 2004 cuando surgen dos nuevas organizaciones: Defensa Animal y Todos Somos Animales.

En 2005 estas organizaciones tratan de hacer un esfuerzo por unirse, pero finalmente lo consiguen sólo ALA y Derechos para los Animales. Nace así ALA-Derechos para los animales, lo que después se llamaría Equanimal.

Hacia el 2006 comienza una dinámica que incentiva la acción directa, la alteración del orden sin llegar a la violencia. Se da de la mano de Equanimal e Igualdad Animal, quienes protagonizan varios actos saboteando corridas de toros en un modo de actuar que pronto se convertiría en un sello propio. Aquí se produce un segundo salto cualitativo en beneficio del movimiento animalista.

Sin embargo, todavía no se ha conseguido un consenso entre todas las organizaciones y, por influencia estadounidense, incluso se han acentuado las diferencias. Los animalistas debaten entre métodos abolicionistas radicales y la vía reformista sin conseguir una unión de planteamientos y de actuación. El debate está vivo y puede seguirse en cualquier blog y en muchas de las páginas web de las distintas asociaciones. A los antiguos teóricos del movimiento, como Peter Singer, se les oponen otros que, como Gary Francione, entienden que la única vía para liberar a los animales es la educación de la población y la exigencia de la emancipación total de éstos, y que el revisionismo tan sólo conduce a la legitimación de la explotación y a enviar mensajes contradictorios al público. Quienes abogan por la postura contraria sostienen que los animales que continúan explotándose mientras no se consiga la liberación total, al menos podrían contar con alguna mejora en sus condiciones de vida y, además, creen que el cambio vendrá de manera paulatina a base de sucesivas reformas y demandas cada vez más exigentes para proteger los intereses de los animales.

Éste es el estado de la cuestión de un movimiento realmente joven y aún muy minoritario. Según las observaciones de Mercedes Cano, las posturas más radicales, más estrictas con la teoría, como lo son la de Igualdad Animal y Equanimal suelen ser esencialmente juveniles, jerárquicas con una cúpula más veterana y con férreos postulados. Las organizaciones más dispuestas a admitir reformas, como Libera! o ATEA suelen tener un perfil más frecuente en los nuevos movimientos sociales, sin jerarquías, y la edad de la mayoría de sus integrantes supera la treintena.

ALTERNATIVA PARA LA LIBERACIÓN ANIMAL (ALA)

ALA merece una mención aparte, por ser pionera y por haber combatido durante dos décadas marcando un camino para las demás.

Ángel Esteban fue uno de los primeros presidentes de la organización y estuvo presente durante su fundación en el año 1985. Según él recuerda, ALA se formó durante un congreso de la Unión Vegetariana Española, y sus precursores fueron Gloria Torres y Francisco Martín. Las primeras ideas fueron tomadas del libro de Peter Singer Liberación Animal.

En un principio, la organización era muy minoritaria, e incluso se necesitó un tiempo para disponer de un local propio, un espacio físico en el que reunirse, organizarse y tomar decisiones. Esto sucedió cuando uno de los integrantes, Rafael Boro, heredó un local. A diferencia de las organizaciones bienestaristas que funcionaban desde antes, la mayoría de los activistas de ALA compartían una ideología más bien de izquierdas.

Además de introducir el movimiento por los derechos de los animales, ALA marcó una pauta que se ha seguido y acentuado hasta ahora: la acción directa, y un activismo intenso. El primer jueves de cada mes sistemáticamente organizaban una manifestación antitaurina. Nunca era muy concurrida, pero al menos se reunían unas quince personas, y se recordaban el evento mediante una cadena telefónica.

Tratándose de España, era lógico que la mayoría de las acciones estuviese encaminada a combatir los festejos taurinos. En el año 95, entraron de incógnito en la Asamblea de Madrid y, llegado el momento, mostraron sus símbolos e irrumpieron en el debate con sus proclamas para exigir el fin de las corridas de toros. La acción no tenía precedentes en el país y causó un gran impacto mediático.

Evidentemente, ALA es antepasado de Equanimal(1), organización que, actualmente, se caracteriza precisamente por este tipo de actos, si bien más extremos y arriesgados.


Fuente: Carmen Gutiérrez Casas - El movimiento animalista: análisis desde los nuevos movimientos sociales



NOTAS Y REFERENCIAS

RespuestasVeganas.Org: La publicación de este artículo en RespuestasVeganas.Org no implica necesariamente que compartamos todas y cada una de las cuestiones expresadas en el mismo; sin embargo, consideramos interesante su publicación por la aportación que puede hacer a la causa del movimiento abolicionista.

(1) RespuestasVeganas.Org: De hecho el antiguo dominio de ALA ( http://www.liberacionanimal.org/ ) enlaza con Equanimal.

[1] González Cruz, Mª Isabel. La Sociedad Protectora de Animales: una iniciativa inglesa contra la crueldad isleña, en La Vegueta, nº2,1995-96, pp: 73-79
[2] Ferrater Mora, José. Diccionario de Filosofía. Alianza, Madrid 1979, 4 vols.
[3] Ferrater Mora, José y COHN, Priscilla. Ética aplicada: del aborto a la violencia. Alianza
Editorial, Madrid, 1981.