RESUMEN: ¿Qué es el maltrato? ¿es una buena estrategia que los defensores de los animales usen la palabra «maltrato»? Éstas son las principales preguntas a las que aquí se debe responder.
Según la RAE, maltratar es «Tratar mal a alguien de palabra u obra». Lo contrario a tratar mal a alguien no es tratarle mejor o menos mal, sino tratarle bien. Lógicamente, nadie quiere ser tratado mal, todos quieren ser tratados bien y eso implica la consideración de los intereses. El especismo también se refleja en un especismo lingüístico. Por esta razón, en las sociedades antropocentristas no se hace uso de la palabra «maltrato» en base al trato en sí, sino en base a la especie de quien recibe dicho trato. No debemos aceptar el especismo lingüístico, sino usar las palabras sin su carga especista para que se incorporen al uso cotidiano y que de esta manera se elimine el especismo del diccionario. Algunas personas suponen que si denunciamos el maltrato no podemos denunciar el especismo, ni la esclavitud, ni la opresión, ni la explotación, etc. lo cual no es cierto, pues también podemos y debemos denunciar todas esas cosas. Lo curioso es que si a alguien no se le maltrata entonces el especismo, la esclavitud, la opresión y la explotación dejan de tener sentido. La estrategia correcta es reclamar el significado ético de las palabras sin su carga especista, aprovechando las contradicciones existentes.
Palabras clave: especismo lingüístico, esclavitud, explotación, maltrato, opresión
Según la RAE, maltratar es «Tratar mal a alguien de palabra u obra». Lo contrario a tratar mal a alguien no es tratarle mejor o menos mal, sino tratarle bien. Lógicamente, nadie quiere ser tratado mal, todos quieren ser tratados bien y eso implica la consideración de los intereses. El especismo también se refleja en un especismo lingüístico. Por esta razón, en las sociedades antropocentristas no se hace uso de la palabra «maltrato» en base al trato en sí, sino en base a la especie de quien recibe dicho trato. No debemos aceptar el especismo lingüístico, sino usar las palabras sin su carga especista para que se incorporen al uso cotidiano y que de esta manera se elimine el especismo del diccionario. Algunas personas suponen que si denunciamos el maltrato no podemos denunciar el especismo, ni la esclavitud, ni la opresión, ni la explotación, etc. lo cual no es cierto, pues también podemos y debemos denunciar todas esas cosas. Lo curioso es que si a alguien no se le maltrata entonces el especismo, la esclavitud, la opresión y la explotación dejan de tener sentido. La estrategia correcta es reclamar el significado ético de las palabras sin su carga especista, aprovechando las contradicciones existentes.
Palabras clave: especismo lingüístico, esclavitud, explotación, maltrato, opresión
1. El maltrato es rechazado socialmente. Según la RAE, maltratar es «Tratar mal a alguien de palabra u obra». Lo contrario a tratar mal a alguien no es tratarle mejor o menos mal, sino tratarle bien. Lógicamente, nadie quiere ser tratado mal, todos quieren ser tratados bien y eso implica la consideración de los intereses[1]. Por ejemplo, si alguien no quiere que le den latigazos, ni quiere mantener relaciones sexuales, ni que le maten (aunque le maten sin sufrimiento), etc. entonces no se le trata bien si se le trata así: se le maltrata. En cambio, se trata bien a alguien cuando se tienen en cuenta sus intereses, de la misma manera que él debe tener en cuenta los intereses de los demás. Las sociedades antropocentristas[2] son especistas hacia quienes no son humanos[3], los cosifican, no les consideran sujetos, no consideran que cada uno de ellos es «alguien», aunque lo sean. El especismo también se refleja en un especismo lingüístico: no se hace uso de la palabra «maltrato» en base al trato en sí, sino en base a la especie de quien recibe dicho trato. El especismo lingüístico también está presente en las palabras «bienestar», «crueldad», «esclavitud», «asesinato», «genocidio», etc. cuyos significados, distorsionados por el antropocentrismo, sólo se refieren a seres humanos o se aplican de distinta manera dependiendo de la especie. El avance del reconocimiento de la realidad sensocentrista[4] va aumentando la consideración de los intereses de quienes no son humanos, reconociéndoles algunos de los maltratos que estos padecen, aumentando la contradicción social que genera cambio. No debemos aceptar el especismo lingüístico, sino usar las palabras sin su carga especista para que se incorporen al uso cotidiano y que de esta manera se elimine el especismo del diccionario.

3. Algunos veganos también utilizan el especismo lingüístico. Por ejemplo, en el artículo «Maltrato: un concepto errado» se puede leer: «El concepto de "maltrato" es erróneo cuando lo aplicamos a los otros animales (...) nuestra sociedad asume que esclavizar animales nohumanos para beneficio del hombre es algo que está bien aunque si dentro de ese contexto esclavista aceptado se daña a los animales de manera gratuita, o más allá de lo que se considere necesario para ejercer dicha esclavitud, entonces se considera que ese tipo de conducta es un "maltrato"». También es cierto que la sociedad asume que no hay esclavitud en la relación que establece con quienes no son humanos, pues el significado especista de «esclavitud» sólo se refiere a unos determinados humanos. El error de estas personas es que asumen el significado especista de algunas palabras, por ejemplo el de «maltratar», pero rechazan el significado especista de otras, por ejemplo «esclavizar», «oprimir», etc. Estas personas deben rechazar el especismo lingüístico en todos los casos y no sólo cuando les interesa promover unos determinados conceptos éticos y marginar otros con la intención de promover una determinada ideología. No sería la primera vez que los defensores de los animales regalan palabras a la industria de la explotación animal, ya ocurrió con la palabra «bienestar», y seguirá ocurriendo con otras; incluso por ahí intentan cambiar el significado ético de la palabra «veganismo» por «dieta por motivos de salud».
