PROLEGÓMENO: En esta entrada trataremos una de las ramas de la Filosofía que se ha venido a denominar: Epistemología o Teoría del conocimiento. En esta entrada mostraremos que la ciencia es la mejor herramienta que tenemos para obtener conocimiento sobre la realidad. Esta entrada está relacionada con la lógica y la teoría de la argumentación.
En esta entrada responderemos a la siguiente pregunta: ¿es la ciencia la mejor herramienta que tenemos para conocer la realidad? |
Algunas personas rechazan la ciencia como método de conocimiento, generalmente suele ser para defender alguna forma de religión[1], otras veces para negar toda verdad sobre la realidad.
El siglo XIX fue el gran escenario del debate entre el discurso ambiguo y el discurso exacto, entre el dogma y la crítica, entre lo "metafísico" y lo "físico" y, en fin, entre la especulación y la ciencia. Por una parte, en este siglo se aceleraron los descubrimientos generadores de tecnología; pero, por otra parte, el dogma, el escepticismo y el pensamiento ambiguo recibieron un fuerte impulso de parte del romanticismo, el cual pregonaba la desconfianza en la razón y en la capacidad sensorial a favor del sentimiento, la intuición y la emotividad. "Al comenzar el siglo XX, el existencialismo añade aún mas fuerza al pensamiento metafísico, ambiguo e incontrolado" (Padrón, 1992).
Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Este iría como sigue:
P1: "La ciencia no nos aporta la verdad sobre la realidad".
C1: Como P1 es verdadero entonces "La verdad la obtenemos de la religión y de otras creencias, o no hay verdad".
RESPUESTA VEGANA:
Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:
(i) La ciencia nos une mediante hechos compartidos, la religión nos separa mediante emociones arbitrarias. Lo racional nos une, lo irracional nos divide:
(ii) El rechazo al método científico es la defensa de la irracionalidad. El método científico es el "proceso de conocimiento caracterizado por el uso constante e irrestricto de la capacidad crítica de la razón, que busca establecer la explicación de un fenómeno ateniéndose a lo previamente conocido, resultando una explicación plenamente congruente con los datos de la observación". Pasos (según Francis Bacon):
Método Científico y Pensamiento Crítico
El rechazo del método científico, es decir, el rechazo a la obtención de conocimiento por medio de la razón, implica defender la irracionalidad y, por lo tanto, anula todo debate racional posible.
Timar es engañar a alguien con promesas o esperanzas. Para que no nos timen usamos el método científico.
INDUCCIÓN Y DEDUCCIÓN:
Inducir es un tipo de razonamiento en donde se obtienen conclusiones tan sólo probables. La inducción matemática es un caso especial, donde se va de lo particular a lo general y, no obstante, se obtiene una conclusión necesaria. Típicamente, el razonamiento inductivo se contrapone al razonamiento deductivo, que va de lo general a lo particular y sus conclusiones son necesarias. En otras palabras, un argumento deductivo existe cuando una conclusión puede estar lógicamente y necesariamente inferida de ciertas premisas verdaderas. Sin embargo, la mayoría de los argumentos que uno se puede encontrar en la vida diaria son inductivos. Un pensador crítico debería entender que no importa como de fuerte es la evidencia que sostenga a un argumento inductivo ya que nunca probará su conclusión mediante un necesariamente o con una absoluta certeza (excepto en la inducción matemática). Es decir, el argumento inductivo solo prueba con cierto grado de probabilidad.
El problema de la inducción nace del hecho de que nunca podremos afirmar algo universal a partir de los datos particulares que nos ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que veamos nunca podremos afirmar que "todos los cuervos son negros". En cambio si encontramos un solo cuervo que no sea negro, si podremos afirmar "No todos los cuervos son negros". Por esa razón Popper introduce como criterio de demarcación científica el falsacionismo.
(iii) El rechazo a la materia es rechazar la realidad. El materialismo es una corriente filosófica que surge en oposición al idealismo y que resuelve la cuestión fundamental de la filosofía dándole preeminencia al mundo material; resumidamente, lo material precede al pensamiento. Según esta concepción el mundo y por extensión el universo es material, existente objetivamente fuera e independientemente de la conciencia. La materia es primaria y la conciencia y el pensamiento son propiedades de ésta a partir de un estado altamente organizado (monismo). El pensamiento es un nivel superior del conocimiento humano, un proceso de reflejo de la realidad objetiva. Sostiene, además, que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles.
A veces, se confunde materialismo con superficialidad. Las emociones y los sentimientos tienen una realidad material que se encuentra en el cerebro. Ser materialista no significa ignorar la parte mental, todo lo contrario, pues considera a la mente como parte de la misma materialidad. Nuestros comportamientos morales nacen de la mente y tienen una realidad material que es objeto de estudio científico de la Ética, la cual promueve racionalmente el hacer el bien a los demás.
(iv) La ciencia nos va a cercando a la verdad sobre la realidad, rechazar la ciencia es rechazar el avance hacia dicha verdad. En la historia hay multitud de cuestiones que mientras no fueron explicadas científicamente fueron utilizadas por la religión para su propio provecho hasta que la ciencia pudo explicarlas. Si hoy hay cosas que aún no puedan ser explicadas científicamente eso no quiere decir que no puedan ser explicadas mañana. Las especulaciones filosóficas pueden ir enfocando la investigación científica hacia un lugar o hacia otro, aunque no dejan de ser meras especulaciones, en cambio la religión afirma que sus especulaciones son ciertas, dogmas, y de eso viven -de lo desconocido- hasta que la ciencia les demuestra su error.
(v) El principio de Ockham nos dice que nunca debemos multiplicar las causas sin necesidad. El principio es atribuido al fraile franciscano inglés del siglo XIV Guillermo de Ockham que forma la base del reduccionismo metodológico. Este principio ya formaba parte de la filosofía medieval aunque fue Ockham quien lo utilizó de forma filosófica. Sin embargo, no solamente es un principio metodológico sino que, además, tiene características gnoseológicas y ontológicas.
En su forma más simple, el principio de Ockham indica que las explicaciones nunca deben multiplicar las causas sin necesidad. Cuando dos explicaciones se ofrecen para un fenómeno, la explicación completa más simple es preferible; es decir, no deben multiplicarse las entidades sin necesidad. Si un árbol achicharrado está caído en tierra, podría ser debido a la caída de un rayo o debido a un programa secreto de armas del gobierno. "La explicación más simple y suficiente es la más probable —mas no necesariamente la verdadera—", según el principio de Ockham. En el caso del árbol, la explicación más simple sería la caída del rayo. Otro ejemplo: si uno se encuentra en una ciudad y escucha galopar, es posible que se trate de caballos o de cebras, pero se debe optar por considerar que son caballos ya que es la opción más probable (aunque no es necesariamente la verdadera). Aunque, en nuestras modernas ciudades, lo más probable es que se trate de un vídeo publicitario.
Esta regla ha tenido una importancia capital en el desarrollo posterior de la ciencia.
- "Nuestra sociedad es una sociedad injusta, desigual, y los mayores beneficios de la Ciencia y la tecnología corren el riesgo de concentrarse en pocas manos y en pocos bolsillos. Todos, incluso, los científicos, debemos trabajar para que desaparezcan las desigualdades que nos acechan." (Marcel Roche, 1979)
- "La Ciencia es conocimiento organizado. La sabiduría es vida organizada". Immanuel Kant
El siglo XIX fue el gran escenario del debate entre el discurso ambiguo y el discurso exacto, entre el dogma y la crítica, entre lo "metafísico" y lo "físico" y, en fin, entre la especulación y la ciencia. Por una parte, en este siglo se aceleraron los descubrimientos generadores de tecnología; pero, por otra parte, el dogma, el escepticismo y el pensamiento ambiguo recibieron un fuerte impulso de parte del romanticismo, el cual pregonaba la desconfianza en la razón y en la capacidad sensorial a favor del sentimiento, la intuición y la emotividad. "Al comenzar el siglo XX, el existencialismo añade aún mas fuerza al pensamiento metafísico, ambiguo e incontrolado" (Padrón, 1992).
Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Este iría como sigue:
P1: "La ciencia no nos aporta la verdad sobre la realidad".
C1: Como P1 es verdadero entonces "La verdad la obtenemos de la religión y de otras creencias, o no hay verdad".
RESPUESTA VEGANA:
Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:
(i) La ciencia nos une mediante hechos compartidos, la religión nos separa mediante emociones arbitrarias. Lo racional nos une, lo irracional nos divide:
"mientras prevalezca lo irracional, sólo por casualidad podrá alcanzarse una solución de nuestras calamidades; porque así como la razón, por ser impersonal, hace posible la cooperación universal, lo irracional, al representar las pasiones privadas, hace inevitable la pelea. Es por esto que el racionalismo, en tanto búsqueda de un nivel de verdad universal e impersonal, es de importancia suprema para el bienestar de la especie humana, no solamente en las épocas en que prevalece fácilmente, sino también, y aún más, en los tiempos menos afortunados en los que es despreciado y rechazado como el vano sueño de hombres carentes de la virilidad necesaria para matar cuando no pueden ponerse de acuerdo." Bertrand Russell, "La ascendencia del fascismo"
(ii) El rechazo al método científico es la defensa de la irracionalidad. El método científico es el "proceso de conocimiento caracterizado por el uso constante e irrestricto de la capacidad crítica de la razón, que busca establecer la explicación de un fenómeno ateniéndose a lo previamente conocido, resultando una explicación plenamente congruente con los datos de la observación". Pasos (según Francis Bacon):
1. Observación: Observar es aplicar atentamente los sentidos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se presentan en realidad.
2. Inducción: La acción y efecto de extraer, a partir de determinadas observaciones o experiencias particulares, el principio particular de cada una de ellas.
3. Hipótesis: Planteamiento mediante la observación siguiendo las normas establecidas por el método científico.
4. Probar la hipótesis por experimentación.
5. Demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis.
6. Tesis o teoría científica (conclusiones). Una teoría es una elaboración metacientífica, distinta de los resultados de la observación pero consistente con ellos.
Método Científico y Pensamiento Crítico
El rechazo del método científico, es decir, el rechazo a la obtención de conocimiento por medio de la razón, implica defender la irracionalidad y, por lo tanto, anula todo debate racional posible.
Timar es engañar a alguien con promesas o esperanzas. Para que no nos timen usamos el método científico.
INDUCCIÓN Y DEDUCCIÓN:
Inducir es un tipo de razonamiento en donde se obtienen conclusiones tan sólo probables. La inducción matemática es un caso especial, donde se va de lo particular a lo general y, no obstante, se obtiene una conclusión necesaria. Típicamente, el razonamiento inductivo se contrapone al razonamiento deductivo, que va de lo general a lo particular y sus conclusiones son necesarias. En otras palabras, un argumento deductivo existe cuando una conclusión puede estar lógicamente y necesariamente inferida de ciertas premisas verdaderas. Sin embargo, la mayoría de los argumentos que uno se puede encontrar en la vida diaria son inductivos. Un pensador crítico debería entender que no importa como de fuerte es la evidencia que sostenga a un argumento inductivo ya que nunca probará su conclusión mediante un necesariamente o con una absoluta certeza (excepto en la inducción matemática). Es decir, el argumento inductivo solo prueba con cierto grado de probabilidad.
El problema de la inducción nace del hecho de que nunca podremos afirmar algo universal a partir de los datos particulares que nos ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que veamos nunca podremos afirmar que "todos los cuervos son negros". En cambio si encontramos un solo cuervo que no sea negro, si podremos afirmar "No todos los cuervos son negros". Por esa razón Popper introduce como criterio de demarcación científica el falsacionismo.
(iii) El rechazo a la materia es rechazar la realidad. El materialismo es una corriente filosófica que surge en oposición al idealismo y que resuelve la cuestión fundamental de la filosofía dándole preeminencia al mundo material; resumidamente, lo material precede al pensamiento. Según esta concepción el mundo y por extensión el universo es material, existente objetivamente fuera e independientemente de la conciencia. La materia es primaria y la conciencia y el pensamiento son propiedades de ésta a partir de un estado altamente organizado (monismo). El pensamiento es un nivel superior del conocimiento humano, un proceso de reflejo de la realidad objetiva. Sostiene, además, que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles.
A veces, se confunde materialismo con superficialidad. Las emociones y los sentimientos tienen una realidad material que se encuentra en el cerebro. Ser materialista no significa ignorar la parte mental, todo lo contrario, pues considera a la mente como parte de la misma materialidad. Nuestros comportamientos morales nacen de la mente y tienen una realidad material que es objeto de estudio científico de la Ética, la cual promueve racionalmente el hacer el bien a los demás.
(iv) La ciencia nos va a cercando a la verdad sobre la realidad, rechazar la ciencia es rechazar el avance hacia dicha verdad. En la historia hay multitud de cuestiones que mientras no fueron explicadas científicamente fueron utilizadas por la religión para su propio provecho hasta que la ciencia pudo explicarlas. Si hoy hay cosas que aún no puedan ser explicadas científicamente eso no quiere decir que no puedan ser explicadas mañana. Las especulaciones filosóficas pueden ir enfocando la investigación científica hacia un lugar o hacia otro, aunque no dejan de ser meras especulaciones, en cambio la religión afirma que sus especulaciones son ciertas, dogmas, y de eso viven -de lo desconocido- hasta que la ciencia les demuestra su error.
(v) El principio de Ockham nos dice que nunca debemos multiplicar las causas sin necesidad. El principio es atribuido al fraile franciscano inglés del siglo XIV Guillermo de Ockham que forma la base del reduccionismo metodológico. Este principio ya formaba parte de la filosofía medieval aunque fue Ockham quien lo utilizó de forma filosófica. Sin embargo, no solamente es un principio metodológico sino que, además, tiene características gnoseológicas y ontológicas.
En su forma más simple, el principio de Ockham indica que las explicaciones nunca deben multiplicar las causas sin necesidad. Cuando dos explicaciones se ofrecen para un fenómeno, la explicación completa más simple es preferible; es decir, no deben multiplicarse las entidades sin necesidad. Si un árbol achicharrado está caído en tierra, podría ser debido a la caída de un rayo o debido a un programa secreto de armas del gobierno. "La explicación más simple y suficiente es la más probable —mas no necesariamente la verdadera—", según el principio de Ockham. En el caso del árbol, la explicación más simple sería la caída del rayo. Otro ejemplo: si uno se encuentra en una ciudad y escucha galopar, es posible que se trate de caballos o de cebras, pero se debe optar por considerar que son caballos ya que es la opción más probable (aunque no es necesariamente la verdadera). Aunque, en nuestras modernas ciudades, lo más probable es que se trate de un vídeo publicitario.
Esta regla ha tenido una importancia capital en el desarrollo posterior de la ciencia.
- "Nuestra sociedad es una sociedad injusta, desigual, y los mayores beneficios de la Ciencia y la tecnología corren el riesgo de concentrarse en pocas manos y en pocos bolsillos. Todos, incluso, los científicos, debemos trabajar para que desaparezcan las desigualdades que nos acechan." (Marcel Roche, 1979)
- "La Ciencia es conocimiento organizado. La sabiduría es vida organizada". Immanuel Kant