ARGUMENTO: “Las plantas también sienten, tienen una conciencia”
RESUMEN: ¿A qué nos referimos cuando decimos «sentir»? ¿las plantas sienten? ¿en qué estructura física emerge la conciencia de las plantas? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.
Un rasgo esencial de la Ética es la utilización de un criterio que
diferencie los seres que pueden ser cortados, golpeados, etc. de
aquellos otros seres que merecen respeto. El criterio que hace dicha diferenciación no puede ser otro que la existencia de una conciencia, es decir, ser alguien y no sólo ser algo; a usar dicho criterio se llama sensocentrismo y quien defiende teóricamente dicha idea es un sensocentrista. El antropocentrismo es éticamente inaceptable. Cuando decimos que un ser «siente» no nos referimos simplemente a que reacciona a estímulos ambientales, pues toda la materia lo hace, sino que nos referimos a que tiene experiencias en una conciencia. Una conciencia es alguien que puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias. Los seres vivos que tienen un sistema nervioso centralizado (un cerebro) tienen una conciencia en la que pueden sufrir y disfrutar, y por lo tanto tienen intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados.
Las plantas no tienen cerebro, por lo tanto a priori no pueden tener conciencia, no son sujetos, no son alguien, no son personas. Las plantas reaccionan automáticamente ante estímulos ambientales para mantener su homeostasis, pero dichas reacciones se producen involuntariamente y sin que exista una experiencia asociada a ellas, tal y como sucede por ejemplo con el proceso de cicatrización de una herida. La comunidad científica niega que las plantas tengan conciencia, aunque algún científico use metáforas como «sentir», ellos mismos reconocen que las plantas realmente no sienten.
Si, a pesar de todo lo dicho, alguien está tan seguro de que una planta es alguien entonces debe ser éticamente coherente y, además de no consumir productos de origen animal, tampoco debe consumir plantas, es decir, debe promover una alimentación vegana de tipo frugívoro: frutas, frutos secos, cereales, legumbres y otros alimentos que no matan plantas.
Si eres antropocentrista, ya estás rebatido en otros artículos del blog. Un rasgo esencial de la Ética es la utilización de un criterio que
diferencie a las cosas (seres para ser cortados, golpeados, etc.) de
las personas (seres que deben ser respetados). Según el antropocentrismo, «los humanos deben ser respetados porque son humanos», lo cual es un argumento circular, una falacia[1]. La consecuencia de aceptar el antropocentrismo es la discriminación arbitraria hacia quienes no son humanos (especismo)[2]. La ciencia reconoce que los humanos y otros animales con cerebro tienen una conciencia[3], gracias a la cual pueden sentir dolor y placer, y por lo tanto tienen intereses respecto a dichas experiencias[4]; y es por ello por lo que deben ser respetados[5]. A usar el criterio «tener una conciencia» como criterio ético que diferencia a las cosas de las personas se le llama sensocentrismo[6] y su puesta en práctica se llama «veganismo»[7]. Algunos antropocentristas que aún no se han enterado de que siguen una ética irracional, intentan «rebatir» a los veganos diciéndoles que «las plantas también sienten» para intentar justificar de manera rápida el consumo de productos de origen animal, evitando pensar en serio sobre el tema. Estas personas no tienen un interés real sobre lo que les ocurre a las plantas, pero hacen como si les importaran con el objetivo de concluir que: (a) los sensocentristas no están practicando bien el veganismo, pues no deberían comer plantas; y (b) que, según el sensocentrismo, está tan mal comer plantas como comer animales; intentando así justificar un mal denunciando el supuesto mal que hacen otros (argumento tu quoque o «y tú también») que es una variante de la falacia ad hominem[8].
Algunas personas afirman que «las plantas sienten» pero no aclaran si se refieren a que reaccionan a estímulos ambientales o si se refieren a que tienen una conciencia. Por ejemplo, el católico Stefano Mancuso va por ahí afirmando que «las plantas no sólo viven, también son capaces de sentir [...] las plantas tienen nuestros cinco sentidos y quince más. No tienen ojos
y oídos como nosotros, pero perciben todas las gradaciones de la luz y
las vibraciones sonoras». Lo primero que deben aclarar las personas que afirman que las «plantas sienten» es a qué se refieren con la palabra «sentir»: ¿a «reaccionar a estímulos ambientales» o a «tener experiencias en una conciencia»? La respuesta a esta pregunta es muy importante, pues si un ser, inerte o vivo, no tiene conciencia entonces no puede tener experiencias ni intereses asociados a ellas, y en tal caso no perjudicamos a nadie si lo dañamos o matamos. Lo primero que se debe tener en cuenta es que toda la materia reacciona a estímulos ambientales: a la luz, a la humedad, a la temperatura, a la presión, etc. Por ejemplo, el agua reacciona a la temperatura, así como lo hace el mercurio que hay en el interior de un termómetro, cambiando su volumen; y las bobinas bimetálicas modifican su forma con el calor y sin él vuelven a su forma original, pero no sienten, pues no tienen una conciencia. Sin embargo, algunas personas dicen que «si un ser reacciona a estímulos ambientales entonces tiene sentidos y siente», es decir, erróneamente usan la palabra «sentir» como sinónimo de «reaccionar». Según estas personas, el agua, un termómetro y una bobina bimetálica sienten y tienen sentidos porque reaccionan a estímulos ambientales. Estas personas usan un significado erróneo de la palabra «sentir», pues «sentir» no es un sinónimo de «reaccionar», son dos fenómenos diferentes. La Real Academia Española (RAE) define «sentir» como «experiencia», y una experiencia es cada uno de los diferentes estados que puede tener una conciencia. Cuando decimos que un ser «siente» nos referimos a éste tiene experiencias en una conciencia, pues lo sentido, siempre lo siente alguien.
Quienes afirman que «las plantas sienten» deben indicar en qué tejido se origina, pues las plantas no tienen cerebro. Sabemos la conciencia humana y de otros animales emerge de la estructura material llamada «cerebro». Si alguien afirma que las plantas tienen conciencia entonces debe indicar qué tejido de la planta se encarga de transformar los estímulos internos y externos de dicho organismo en experiencias: ¿xilema?, ¿floema?, ¿tejido meristemático?, ¿tejido epidérmico?, ¿parénquima?, ¿colénquima?, ¿esclerénquima?, etc. ¿en cuál?, y por supuesto, adjuntar el artículo científico que lo afirma o, en todo caso, los argumentos para sostener
tal afirmación. Algunas de las personas que afirman o sugieren que las plantas tienen conciencia dicen que la estructura material de la cual emerge la conciencia de las plantas son las raíces (son «el cerebro de las plantas»), pero no dejan claro si emerge una conciencia de la raíz completa o si emerge una conciencia por cada punta de la raíz; esto es algo que deben aclarar. Según Stefano Mancuso, «Podríamos decir que toda la planta es cerebro». Algunas personas no indican en qué estructura de las plantas supuestamente emerge una conciencia, pero señalan hechos que, según ellos, demuestran la existencia de una conciencia. Por ejemplo: movimiento, reacciones defensivas, transmisión de información, etc. Otras veces no hablan directamente de conciencia, sino que hablan de «inteligencia»: «'inteligencia' implica una conciencia», dicen. Es curioso que sólo dicen esto de plantas, y a lo sumo de seres vivos (seres que se nutren, crecen, se reproducen y mueren), pero no se sabe muy bien por qué razón no aplican lo mismo a seres inertes como las máquinas. Teniendo en cuenta que «sentir» son experiencias de una conciencia, vamos a responder a quienes afirman que las plantas tienen conciencia. Lo primero que deben hacer quienes afirman que las plantas tienen conciencia es hacer referencia al NOMBRE DEL ESTUDIO, publicado en revistas que por su rigor cuenten con un reconocido prestigio dentro de la comunidad científica, en el que se afirme que las plantas tienen una conciencia. Tal estudio NO existe. La comunidad científica rechaza la idea de que las plantas tienen conciencia:
La comunidad científica rechaza la idea de que las plantas tengan un sistema nervioso análogo al que tienen los animales; como muestra de esto en marzo de 2007 se publicó en la revista TRENDS in Plants Science un artículo titulado "Plant neurobiology: no brain, no gain?". El texto es la declaración formal de 33 expertos en fisiología vegetal de institutos de investigación y de universidades de todo el mundo que rechazan la idea de que existe una analogía entre determinadas estructuras fisiológicas de los organismos vegetales y el sistema nervioso de los animales; analogía a la que se podría llegar en base al uso de metáforas erróneas como «neurobiología vegetal». Ya en el segundo párrafo se puede leer: «Comenzamos afirmando simplemente que no existe evidencia alguna de que las plantas posean estructuras tales como neuronas, sinapsis o cerebro». El artículo fue respondido por Anthony Trewavas en su artículo "Response to Alpi et al.: Plant neurobiology – all metaphors have value" en el que defiende el uso de metáforas como «neurobiología vegetal» haciendo referencia a metáforas puntuales que usaron Charles Darwin, Barbara McClintock o James Shapiro. En este sentido, Trewavas ya ha sido respondido, por ejemplo Ken Richardson le responde con su artículo "Response a Anthony Trewavas", pero el debate continuará porque en realidad no es un debate científico, sino lingüístico, y por eso mismo es un debate científica y éticamente irrelevante. El propio Trewavas dice en su texto: «No conozco ningún biólogo que
contradiga la centenaria evidencia anatómica que muestra que las plantas
no tienen nervios ni cerebro. La neurobiología vegetal es una
metáfora». No existe ningún científico que sugiera que
la plantas tengan una conciencia. Lo único que
ocurre aquí es que tanto Trewavas como Mancuso y otros defienden que estas
metáforas «ayudan a estimular la investigación». No está en entredicho
la falta de sintiencia de las plantas. Lo que se debate es el lenguaje
metafórico empleado por algunos, el cual hace que algunas personas interpreten las metáforas literalmente y crean erróneamente que las plantas también sienten.
"Plant neurobiology: no brain, no gain?" (TRENDS in Plants Science, 2007)
Los últimos tres años han sido testigos del nacimiento y la propagación de una idea provocativa en la ciencia botánica. Se ha sugerido que las plantas superiores tienen nervios, sinapsis, el equivalente a un cerebro localizado en las raíces, e inteligencia. La idea ha atraído a un número de adeptos al tema, se han celebrado reuniones en diferentes países para abordar el asunto, y se ha llegado incluso a fundar una sociedad internacional dedicada a la “neurobiología vegetal”. Nos preocupan las bases sobre las que parte este concepto. Sostenemos que la neurología vegetal no ayuda en nada a la comprensión de la fisiología de las plantas, la biología de las células de los vegetales o la comunicación celular.
Comenzamos afirmando simplemente que no existe evidencia alguna de que las plantas posean estructuras tales como neuronas, sinapsis o cerebro. El hecho de que el término “neurona” derive de una palabra griega que describe una “fibra vegetal” no es un argumento de peso para reclamar su uso en la biología vegetal. Vamos a considerar los erróneos argumentos presentados para apoyar la idea de “neuronas” en las plantas. Según esta lógica, las células que contribuyen al transporte de auxina son equivalentes a las cadenas de neuronas, y se argumenta que el transporte de la auxina se produce a través de un mecanismo basado en un concertado transporte vesicular “células semejantes a neurotransmisores–transporte celular”. Este razonamiento presenta dos dificultades inmediatas. (I) Los neurotransmisores no son transportados de célula a célula a través de largas distancias. (II) La evidencia de que la auxina es retenida dentro de las vesículas exocíticas es débil. Esta noción es difícil de conciliar con la conocida distribución y función de los transportadores de auxina de las familias PIN y AUX, localizados en diferentes dominios polares de la membrana plasmática y el ciclo desde y hacia los compartimentos endosomáticos a la membrana plasmática bajo el control de la auxina. Junto con la subfamilia ABC de proteínas transportadoras de auxina de la P-glicoproteína, que parece funcionar de forma coordinada con las proteínas PIN portadoras del flujo de salida, estas actividades de transporte son suficientes para dar cuenta de las tasas conocidas de transporte polar de auxinas, no encajando con la idea del tráfico de auxinas por vesículas, ni siquiera en distancias subcelulares.
Otro escollo fundamental en relación con el concepto de neurobiología vegetal es la común ocurrencia de plasmodesmos en las plantas. Su presencia representa un problema para la comunicación celular desde un punto de vista electrofisiológico – el extenso acoplamiento eléctrico excluiría la necesidad de transporte de célula a célula de un compuesto de “semejantes a neurotransmisores”. Tal y como señala Eric Brenner “estas conexiones citoplasmáticas tienen un papel muy pobre en el acoplamiento eléctrico entre las células vegetales polarizadas adyacentes”. De hecho, un buen número de plasmodesmos tienen lugar entre las células que contribuyen al transporte polar de auxinas, pero su existencia se ha descuidado en el campo de la investigación de las hormonas vegetales. Dada la existencia de plasmodesmos, no hay a priori razón por la que las hormonas vegetales no deban ser transportadas por vía simplástica a través del citosol. De hecho, la presencia de afluencia y de eflujo de transportadores de auxina en la membrana plasmática sugiere que la auxina está presente en el citosol. Por lo tanto, o la auxina está efectivamente excluida de los plasmodemos, o no penetra en el citosol hasta llegar a las células de la zona de extensión donde se recoge y se libera para ejercer sus efectos. Claramente, aún hay muchas incógnitas en torno al transporte de auxina, y el papel (si es que lo hay) de los plasmodesmos en este proceso sigue siendo tan enigmático como lo era hace 15 años. Se podría argumentar que la auxina se recoge en vesículas vía endocitosis y que se mueve por la circulación vesicular hasta la membrana plasmática opuesta donde se libera por exocitosis, y que este proceso se repite continuamente a lo largo del eje de transporte. Sin embargo, este modelo no debe confundirse con lo que ocurre en los nervios y en las sinapsis.
Así que, ¿estamos mejor informados científicamente acerca de estas incógnitas, o mejor encaminados hacia su resolución, con el concepto de neurobiología vegetal? Las células vegetales comparten características en común con todas las células biológicas, incluyendo las neuronas. Por citar sólo algunas: las células vegetales muestran potenciales de acción, sus membranas albergan los canales iónicos dependientes de voltaje, y hay pruebas de sustancias semejantes a las neurotransmisoras. Igualmente, en un sentido más amplio, la transducción de señales y transmisión a distancia es una propiedad tanto de las plantas como de los animales. Aunque a nivel molecular son aplicados los mismos principios generales y pueden extraerse algunos paralelismos importantes entre los dos principales grupos de organismos, esto no implica a priori la existencia de estructuras comparables a la propagación de la señal a nivel celular, de tejidos y de órganos. Un atento análisis de nuestro conocimiento actual sobre la fisiología y la biología y la comunicación celular de plantas y animales no proporciona ninguna evidencia de tales estructuras.
El desarrollo de nuevos conceptos y campos de investigación se da a partir de la síntesis del pensamiento creativo y el cauto análisis científico. El verdadero éxito se mide por la capacidad de fomentar nuevos enfoques experimentales basados en sólidos estudios previos. ¿Qué beneficios científicos aportará a largo plazo la agregación del concepto de “neurobiología vegetal” dentro de la comunidad de investigación botánica? Sugerimos que estos serán muy limitados mientras la neurobiología vegetal siga estando basada en analogías superficiales y cuestionables extrapolaciones. Reconocemos la importancia de un diálogo vigoroso y sano y aceptamos que, al igual que un eslogan, la “neurobiología vegetal” ha servido como un foro inicial para debates en torno a los mecanismos implicados en la comunicación celular de las plantas. Ahora instamos a los defensores de la neurobiología vegetal a revaluar críticamente el concepto y a desarrollar para ello una base intelectualmente rigurosa.
Es obvio que si
existieran estudios científicos que afirmaran que las plantas pueden sentir dolor y que por tanto tienen conciencia (o directamente que afirmaran que tienen conciencia) entonces existirían defensores del bienestar vegetal y defensores de derechos de las plantas que exigirían que se anestesiara a las plantas antes de podarlas o cortarlas, o que directamente se opondrían a la poda y corte de plantas, en analogía al bienestar animal y a los defensores de los derechos de los animales. La comunidad científica no reconoce que las plantas tengan conciencia, ni siquiera la sociedad, por eso no existen científicos ni asociaciones que se opongan a podar plantas o que promuevan que antes de dañarlas se las
anestesie para que no sientan dolor y no sufran por ello.
Para la ciencia que estudia la mente o conciencia, la neurociencia, las plantas no tienen conciencia. La neurociencia sigue cinco principios fundamentales:
1º.- La mente y el cerebro son inseparables. El prestigioso neurólogo António Damásio lo dice bien claro: «El primer requisito para sentir, pues, procede de la presencia de un sistema nervioso».
2º.- Cada función mental en el cerebro se lleva a cabo con circuitos neuronales en diferentes regiones del cerebro.
3º.- Todos los circuitos del cerebro están construidos con células nerviosas.
4º.- Los circuitos neuronales usan moléculas específicas para generar señales en y entre las células nerviosas.
5º.- Las moléculas específicas se han conservado a través de millones de años de evolución.
- En el primer capítulo titulado Introduction: Mind and Mental Phenomena del libro Aspects of Mind, publicado en enero de 2005, el Dr. Sean Crawford (profesor de Filosofía de la Mente, Universidad de Manchester) explica que las plantas no tienen vida mental y, por lo tanto, no son sintientes[8]:
"Two of the most fundamental contrasts we draw are between living and nonliving things – the animate and inanimate – and between things with minds or mentality and those without. Rocks and chairs are pieces of inanimate matter; they are not just dead, they are the kinds of things that can never have been alive, at least not in their present form. Plants, however, are living organisms, as are animals. But while plants are alive they do not have any kind of mental life. Their activities include nutrition, growth and reproduction, but they are not sentient; they have no sensations or sensory awareness or consciousness of the world around them. Plants do not undergo any experiences; they are not ‘ awake’ . While they certainly exhibit responses to various sorts of stimuli, it would be stretching it to say they perceive things in their environment or that they have inner experiences or sensations, that they can, for example, feel pain." Dr. Sean Crawford, Aspects of Mind.
Traducción: "Dos de los contrastes fundamentales que trazamos son entre las cosas vivas y no vivas - lo animado y lo inanimado - y entre las cosas con mente y las sin mente. Las rocas y sillas son piezas de materia inanimada, no sólo están muertas sino que son el tipo de cosas que nunca han estado vivas, al menos no en su forma actual. Las plantas, sin embargo, son organismos vivos, como los animales. Pero, a pesar que las plantas están vivas ellas no tienen ningún tipo de vida mental. Sus actividades incluyen nutrición, crecimiento y reproducción, pero no son sintientes; no tienen sensaciones o consciencia sensorial; no están "despiertas". A pesar de que exhiben respuestas a varios tipos de estímulos, sería exagerar decir que perciben las cosas de su entorno o que tienen experiencias internas o sensaciones, o que pueden por ejemplo sentir dolor." Dr. Sean Crawford, Aspects of Mind.
- Un vegano (flex23) se tomó la molestia de escribir un mail a Ann Butler ( abbutler[arroba]gmu.edu ), una neurobióloga que tiene trabajos muy interesantes sobre conciencia animal y entre otras cosas le preguntó sobre el sentir en plantas:
Pregunta a Ann Butler: "And also I want to know if you could give me some papers that establish that plants or any being without a nervous system can not have subjective experiences as for example a stone or a PC."
Respuesta de Ann Butler: "I don't know of any papers at all that would address this issue. It seems clear from so many neuroscience studies that drugs, stimulation, lesion, anesthetics, and many other interventions can affect consciousness (presence or absence, quality, and content) in humans and other animals, and it is completely established that they do so by affecting neuronal function. Thus, I do not see how any thing that does not have a nervous system could experience consciousness, and, for me, that would include computers."
Traducción:
Pregunta a Ann Butler: "Y también me gustaría saber si usted tiene algunos artículos que establecen que las plantas o cualquier ser sin sistema nervioso no puede tener experiencias como por ejemplo una piedra o un PC."
Respuesta de Ann Butler: "Yo no sé de artículos que traten ese tema. Es claro de muchos estudios de neurociencia que las drogas, estimulación, lesiones, anestesia y muchas otras intervenciones pueden afectar la consciencia (presencia o ausencia, calidad y contenido) en humanos y otros animales, y está completamente establecido que lo hacen afectando la función neuronal. Por ello, yo no veo como algo que no tenga sistema nervioso podría experimentar consciencia, y para mi, eso incluye a las computadoras."
- Ya en el siglo XV, Leonardo Da Vinci decía que las plantas, al contrario que los animales, no sienten dolor pues al estar ancladas en la tierra es innecesario para ellas (pensemos en lo absurdo que sería que un ser vivo sintiera dolor si no pudiera escapar a él):
"Si bien la naturaleza ha dado sensibilidad hacia el dolor a los organismos vivos que poseen capacidad de movimiento -para preservar así las extremidades que en este movimiento están sujetas a disminuir o ser destruidas-, los organismos vivos que no poseen capacidad de movimiento no tienen que encontrarse con objetos contrapuestos, y las plantas en consecuencia no necesitan tener sensibilidad hacia el dolor, y por esta razón sucede que si las rompes no sienten dolor en sus extremidades como sucede con los animales." Leonardo Da Vinci, MSS. H 60 [12] r de la Biblioteca del Institut de France
INTELIGENCIA NO IMPLICA CONCIENCIA:
Si a un proceso que tiende hacia un fin (químico, físico, etc.) se le presenta un problema que dificulta o impide su consecución y dicho proceso tiende a reaccionar de tal manera que soluciona dicho problema entonces podemos llamarlo inteligente. Al hecho de que un ser vivo o un ser inerte se le presente un problema que amenaza su correcto funcionamiento y éste reaccione solucionándolo podemos llamarlo «inteligencia», pero eso no quiere decir que dicho ser tenga una conciencia. Al hecho de que las plantas reaccionen ante amenazas mediante complejos mecanismos de defensa podemos llamarlo «inteligencia», pero no implica que tengan conciencia: ser inteligente no implica ser alguien. Por ejemplo, en una entrevista a Stefano Mancuso titulada «Las raíces de la inteligencia de las plantas» (16/01/2011) éste comienza diciendo que «si se define la inteligencia como la capacidad de resolver problemas, las plantas tienen mucho que enseñarnos»; con dicha definición también podemos afirmar que una computadora es inteligente, pues también tienen capacidad para resolver problemas, pero eso no implica que una computadora tenga una conciencia, y con una planta ocurre exáctamente igual.
Homeostasis: una respuesta inteligente frente a amenazas
La homeostasis son funciones inteligentes que poseen todos los seres vivos y que también pueden tener seres inertes. Por propia experiencia sabemos que el cuerpo humano realiza funciones para las cuales no es necesaria la conciencia, sino que se realizan de
manera automática con la finalidad de mantener nuestro cuerpo con vida: la regulación de la temperatura, la regulación de insulina, la cicatrización, etc. Todos estos procesos automáticos son ejemplos de lo que se conoce como homeostasis:
La homeostasis (del griego homo (ὅμος), "similar", y estasis (στάσις), "estado", "estabilidad") es una propiedad de los organismos vivos que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior (metabolismo). Se trata de una forma de estado estacionario dinámico que se hace posible gracias a una red de sistemas de control realimentados que constituyen los mecanismos de autorregulación de los seres vivos. Ejemplos de homeostasis son la regulación de la temperatura y el balance entre acidez y alcalinidad (pH). —Wikipedia
Cuando
el cuerpo humano o el cuerpo de otro animal sufre una herida o una infección se produce automáticamente una reacción bioquímica defensiva para eliminar la amenaza y para reparar el daño, es decir, ocurre involuntariamente. Por ejemplo, la cicatrización[ver vídeo]
es un proceso biológico mediante el cual se regeneran los tejidos de la dermis y de la epidermis que han sufrido una herida. Al cabo de una hora de haberse producido una herida, los leucocitos polimorfonucleares o granulocitos llegan a ella y se convierten en las células más abundantes en la zona de la herida durante los próximos tres días. Es
particularmente elevada su cantidad durante el segundo día. La fibronectina, los factores de crecimiento, y substancias tales como neuropéptidos y quininas son los que los atraen a la herida. Los granulocitos fagocitan los residuos y bacterias, aunque también matan a las bacterias mediante la liberación de radicales libres en un proceso
denominado 'respiratory burst'. También limpian la herida mediante la secreción de proteasas que rompen el tejido dañado. Después de haber completado su tarea, los granulocitos sufren un proceso de apoptosis y son devorados y degradados por los macrófagos. Otros leucocitos que se encuentran en la zona son células T ayudantes, que secretan citoquinas para inducir la subdivisión de las células T, aumentar la inflamación, y para mejorar la vasodilatación y la permeabilidad de los vasos. Las células T también aumentan la actividad de los macrófagos. Las personas, como conciencias que somos, no dirigimos voluntariamente estos procesos químicos defensivos que curan nuestras heridas, sino que son reacciones automáticas de la materia biológica, similares a las reacciones defensivas que también ocurren en plantas, hongos y microorganismos.
Podemos decir que la homeostasis es una reacción inteligente de los seres vivos porque es una respuesta que busca solucionar problemas que amenazan la supervivencia, pero dichas respuestas inteligentes no son el producto de una conciencia, sino el producto de millones de años de selección natural y de otros procesos. Las reacciones de las plantas ante estímulos se llaman tropismos y pueden clasificarse en los siguientes tipos:
En botánica, el heliotropismo es un tipo del fototropismo (reacción de un organismo frente a una fuente de luz) que consiste en un conjunto de movimientos de los vegetales consistentes en dirigir las hojas y flores en dirección al Sol. Leonardo da Vinci (1452-1519) fue quien describió por primera vez este fenómeno. El término actual "heliotropismo" fue introducido en el siglo XIX por A. P. de Candolle, para referirse al crecimiento del ápice del tallo hacia la luz (que ahora se denomina fototropismo). Sin embargo, el término heliotropismo es usado solamente para la atracción solar, que es diferente al fototropismo (o crecimiento heliodireccional), pues el movimiento heliotrópico refiere a un cambio temporal de orientación, revirtiéndose durante la oscuridad de la noche. El heliotropismo es, en realidad, una respuesta a la luz azul. De hecho, si durante la noche una especie heliotrópica es cubierta con una cobertura transparente para el rojo pero que bloquee la luz azul, la planta no se moverá en absoluto cuando el Sol salga. En contraste, si se cubre con una cobertura transparente para el azul, la planta podrá orientarse hacia el Sol.
El ejemplo típico es el del girasol (Helianthus annuus). El movimiento es realizado por células motores en un segmento flexible justo debajo de la flor, llamado pulvinus. Esas células motoras se especializan en bombear iones potasio dentro de los tejidos, cambiando la presión de turgencia. El segmento se flexiona porque las células motoras del lado sombrío se elongan debido a los tejidos turgentes.
Otro ejemplo es el proceso de la fotosíntesis mediante el cual la energía luminosa se transforma en energía química estable, pero sólo es una cadena de acontecimientos bioquímicos sin ningún tipo de voluntad ni evento mental asociado.
REACCIÓN DE LAS PLANTAS AL TACTO:
El típico ejemplo es el de las plantas "carnívoras" que reaccionan ante un insecto cuando éste (o cualquier otra cosa), debido a la tensión o presión realizada, se pasea por encima de ella y toca unos pequeños pelos que activan el mecanismo fisioquímico que hace que la planta reaccione cerrándose; la planta no se cierra porque haya pensado: "tengo hambre y hay un insecto sobre mí al que puedo capturar para comerlo". Por ejemplo, la Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula) posee una estructura de captura que está formada por la porción terminal de cada hoja dividida en dos lóbulos que contiene tres diminutos pelos sensitivos sobre la superficie interna. Cuando la posible presa hace contacto con uno de estos pelos la trampa se activa, pero solo se cierra si el contacto se repite en un pelo diferente dentro de los siguientes veinte segundos. Otro ejemplo de reacción al tacto es el de la planta Mimosa sensitiva (Mimosa pudica), la cual al mínimo toque de sus hojas (compuestas por numerosos foliolos) las mismas se contraen sobre el tallo como si se cerraran, con un mecanismo en la base, al mismo tiempo los tallos menores se dejan vencer por el peso. Es un mecanismo provocado por una osmosis. Entran iones de K+ lo que provoca que el medio interno se haga hipertónico respecto del exterior y se produzca una turgencia. Dependiendo si dicha turgencia tiene lugar en las células flexoras o extensoras, los foliolos se abren o se cierran. Éste es un mecanismo de defensa ante depredadores, puesto que al replegarse en un gran porcentaje parece ser una planta mustia o marchita. También es un mecanismo que sirve para no perder demasiada agua durante las horas de calor o para protegerse del viento reduciendo la superficie. Las hojas permanecen plegadas durante toda la noche.
REACCIÓN DE LAS PLANTAS A UN DAÑO EN LAS HOJAS:
Que las plantas presentan complejos mecanismos de defensa y comunicación es un hecho, se pueden citar muchos artículos científicos que lo avalan, pero dichas respuestas de complejidad variable no vienen acompañadas de eventos mentales (experiencias) porque no hay un sistema que pueda convertir los estímulos externos e internos en experiencias, ya que los vegetales no tienen sistema nervioso. Dichas respuestas son el resultado del código genético (ADN) y la adaptación al medio. Lo que sucede con las plantas es análogo, por ejemplo, al aumento de insulina en sangre después de la ingesta de glucosa en mamíferos; cuando alguien ingiere glucosa la insulina aumenta pero no se es consciente de ello. En los seres sin sistema nervioso (plantas, hongos, bacterias, etc.) todas las respuestas son así: el organismo ni se entera de ello, no hay experiencias, no hay dolor.
Las respuestas defensivas de las plantas son básicamente las siguientes:
- Respuesta hipersensitiva (HR). Cuando una parte de un vegetal resulta infectada, la planta genera una respuesta de hipersensibilidad (HR) localizada mediante la que las células del lugar de la infección sufren una rápida apoptosis para prevenir que la infección se extienda a otras partes de la planta. -> Resistencia local adquirida (LAR).
- Respuesta sistémica adquirida (SAR). La resistencia sistémica adquirida (SAR) es un tipo de respuesta de las plantas que convierte a toda la planta en resistente a un agente infeccioso en particular.
- RNA de interferencia. Los mecanismos de silenciamiento de RNA tienen una especial importancia en la respuesta sistémica ya que pueden bloquear la replicación de virus.
- En 2000, se introdujeron 200.000 antílopes en un gran parque en Botsuana, los cuales comenzaron a comerse gran cantidad de las hojas de las acacias. A las pocas semanas muchos murieron y al cabo de seis meses murieron más de 10.000. Las acacias aumentaron hasta tal punto la concentración de taninos en sus hojas, que se convirtieron en un veneno.
Toda característica que poseen los seres vivos fue fijada porque dicha característica le confería una ventaja adaptativa al medio. Cuando una característica no confiere una ventaja adaptativa o bien es perjudicial entonces esa característica será suprimida. Las plantas carecen de sistema nervioso central (cerebro) porque su estrategia evolutiva para sobrevivir como especie es distinta a la estrategia que siguieron los animales. La capacidad para sentir dolor es una característica seleccionada por la evolución para que los animales detectemos posibles peligros y podamos huir de ellos. Si acercamos los dedos al fuego sentimos el dolor que nos avisa que si no apartamos con rapidez la mano sufriremos graves quemaduras. Las plantas no tienen sistema locomotor porque están ancladas en la tierra, por lo que este mecanismo de alarma les sería, no sólo innecesario, sino incluso muy perjudicial (imaginad
sentir dolor y no poder huir). Su estrategia de supervivencia es completamente distinta y no requiere la capacidad para sentir dolor.
LA CONCIENCIA NO ES RACIONALMENTE POSIBLE EN PLANTAS:
Además, desde un punto de vista racional, la conciencia como fenómeno
individual no es posible en las plantas. A continuación explicamos por qué:
Si una planta tiene una conciencia, llamémosla Ana, entonces cuando se divide a Ana en esquejes, cortando fragmentos del tallo, se estaría creando una nueva conciencia por cada esqueje (Berto, Carlos, Diana, Elena, etc.)... ¿cómo se divide una conciencia en dos? Pero es que, además, dicho esqueje puede ser injertado
de nuevo en la misma planta o en otra planta de tal modo que el conjunto de ambos crezca como un solo
organismo... ¿qué ocurre con la «conciencia» del esqueje? ¿la «conciencia» del esqueje se fusiona con la «conciencia» de la planta donde es injertado o conviven dos conciencias en el mismo ser vivo?
A veces, estas personas responden a esta objección diciendo que la conciencia de las plantas está en sus raíces,
pero no especifican si hay una conciencia en la raíz entera o si hay una conciencia en cada punta de la raíz. Si suponemos que la conciencia de una planta está en su raíz entera entonces se presentaría la misma situación que se nos presenta con los esquejes de rama, pues también existen los esquejes e injertos de raíz.
Y si suponemos que en una planta hay una conciencia en cada punta de su raíz entonces en una planta habría miles de
conciencias, lo cual nunca se le escuchó decir ni al científico más extravagante, y mucho menos se ha publicado alguna investigación sobre esto en revistas científicas de prestigio.
Algunas personas dicen que «no se puede afirmar al 100% que las plantas no tengan una conciencia. Según estas personas, «siempre puede ser posible
que las plantas tengan conciencia, pero que la ciencia aún no la haya descubierto, por lo tanto X». Esto lo dicen con la intención de llegar a la conclusión de que «matar plantas es éticamente incorrecto y por lo tanto los veganos no deben comer plantas o deben aceptar que otros coman animales». Estas personas utilizan el argumento de la certeza/duda para llegar a conclusiones erróneas, el cual ya fue rebatido[9].
El hecho es que la conciencia propia sólo puede ser demostrada empíricamente a uno mismo. La existencia de las demás conciencias se infiere lógicamente a partir del hecho de que la conciencia propia se origina en un cerebro y los demás también tienen un cerebro. Inferir la aparición de conciencia a partir de otros materiales o de otras estructuras es «dar un salto gratuito» en uso del razonamiento lógico.
A pesar de que la ciencia niega la existencia de conciencia en plantas, algunas personas se empeñan en seguir afirmando que las plantas la tienen.Si las plantas tuvieran conciencia, o si alguien cree que la tienen, entonces eso no sería una razón para matar a otros animales, sino una razón para tampoco dañar a las plantas. En tal caso, en lugar de promover una alimentación vegetariana estricta se debería promover una alimentación frugívora[10], que también es vegana, pero como las plantas no tienen conciencia entonces no podemos llegar a la conclusión de que sea éticamente incorrecto dañar a las plantas. En algunas ocasiones no deberemos dañar a las plantas, pero no por ellas, sino para no perjudicar a alguien.
Veamos a continuación algunos de los timos pseudocientíficos y para-anormales que circulan por Internet:
1. Primeros estudios: el "efecto Backster"
Existen quienes afiman que existen experimentos con las plantas donde un científico colocando electrodos en sus hojas certificó hasta "desmayos" cuando se dañaba otra planta o que incluso consiguió por medio de electrodos que al reconocer su voz por un dispositivo la planta abriera una puerta. Estos experimentos fueron hechos por un tal Cleve Backster que no hacía ciencia sino pseudociencia. Sus "trabajos" ya han sido desmentidos ampliamente y rechazados por la comunidad científica. Estos son algunos artículos que sí son científicos y lo desmienten:
- Galston, A. W. and C. L. Slayman. "The not-so-secret life of plants." American Scientist, 67 337-344. 1979.
- Kmetz, John M. 1978. "Plant perception." The Skeptical Inquirer. Spring/Summer, 57-61.
- Kmetz, J. M. 1977. "A study of primary perception in plants and animal life." Journal of the American Society for Psychical Research 71(2): 157-170.
- Horowitz, K. A., D.C. Lewis, and E. L. Gasteiger. 1975. "Plant primary perception." Science 189: 478-480.
A continuación citamos el resumen de uno de estos estudios:
"A test of the primary perception hyphotesis proposed by Backster in 1968 was made by recording electrical activity from the leaves of Philodendra scadentia while randomly.......Inspection of the data and analysis by two statistical methods REVEALED NO RELATIONSHIP between brine shrimp killing and electrical ¨responsiveness¨ of philodendron"
Lo que se ha citado en mayúscula es lo relevante, es decir, que no se encontró la relación causa-efecto que intentó demostrar Backster. Las condiciones para el experimento fueron incluso mucho más finas y precisas que las de Backster.
Cleve Backster es el ejemplo de pseudociencia por excelencia[10]. En el libro Ciencia y pseudociencia de James Randi puede leerse lo siguiente sobre los experimentos de Backster[11]:
"Ahora bien, ¿por qué existen la ciencia demencial y la pseudociencia? Las razones son varias. En primer lugar, porque los editores adoran los libros que respaldan esas ideas. Hace algunos años, la obra The Secret Life of Plants reportó millones de dólares a un tal Cleve Backster. En ella se afirma que conectando una planta (la mejor para hacerlo es una Dieffenbachia) a un polígrafo, incorporándole varios electrodos y amenazándola con quemarla, el detector se sale de la escala. ¿No es magnífico? Jamás pensé que las plantas contaran con un sistema nervioso central, al parecer estaba equivocado, yo y todos los botánicos; sin embargo aquello consiguió muchísima publicidad. A decir verdad, este señor no fracasó ante la opinión pública hasta realizar sus últimos experimentos. E insisto en que no me culpen a mí; el experimento es suyo, no mío. El hombre descubrió que al conectar dos yogures entre sí con un alambre (por favor, no se rían que esto es Ciencia), e introducir a continuación un cigarrillo encendido en uno de los envases (lo cual es desperdiciar un buen yogur), el otro yogur manifestará una reacción en el polígrafo; pero solo se cumple si ambos recipientes de yogur proceden de la misma cultura. Esto es muy importante. Lo crean o no, esa fue su conclusión y, claro, llegado a este punto perdió algunos seguidores dentro de la comunidad científica." James Randi,Ciencia y pseudociencia
De todas maneras aún si hubieran sido correctos los experimentos de Backster eso no demuestra en absoluto una "consciencia vegetal" porque las plantas carecen de tejidos donde se puedan originar experiencias (sistema nervioso, es decir, neuronas).
2. Estudio del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Turín y del Max Plance Institute de Jena (Alemania)
Algunas personas afirman que las plantas pueden sentir apoyándose en artículos que hacen referencia a un experimento llevado durante tres años por dos equipos científicos, uno del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Turín y otro del Max Plance Institute de Jena (Alemania). Según afirma algún artículo publicado en Internet[12] se llegó a la conclusión de que: “las plantas “sienten” el peligro y los dientes de quien las devora” (nótese que escriben "sienten" entre comillas). A continuación vamos a mostrar que tales artículos hacen una interpretación errónea que no se corresponde con las conclusiones del estudio científico original al que se refieren.
Un vegano (flex23) se tomó la molestia de escribir directamente al Doctor Maffei (el autor del estudio científico original[13]), no por dudas sino para aclarar el asunto porque ya lo había visto mencionar a varias personas como excusa típica para seguir consumiendo productos de origen animal. El intercambio de mails fue el siguiente:
Pregunta de flex23 al Doctor Maffei (massimo.maffei[arroba]unito.it):
Hello Doctor Maffei I´m a peruvian biologist and I am very interested in plant physiology. I have found some of your papers about plant phisiology like this:
and I would like to know if you consider that your discoveries demonstrate that plants have conscious (subjective) experiences as do for example a pig or a bird. ¿Or do you consider that plants dont have any mental (subjective) experience as for example a stone or a chair?
I answer this because i have read some articles in internet that says that your works demonstrate that plants feel, however I think that your work has been misunderstood in the sense that the term ¨feel¨ is used in a different sense that you have affirmed (non-conscious perception).
Thanks for your attention
Sincerely yours
Andrés A.
Traducción: Hola doctor Maffei, soy un biólogo de Perú que está muy interesado en fisiología vegetal. He encontrado alguno de sus artículos como el que aparece aquí:
y me gustaría saber si usted considera que sus descubrimientos demuestran que los vegetales tienen experiencias conscientes (subjetivas) como por ejemplo las tienen un cerdo o un ave. ¿O es qué usted considera que los vegetales no tienen ninguna experiencia mental (subjetiva) como por ejemplo una piedra o una silla?
Le pregunto esto porque he leído algunos artículos en internet que dicen que su trabajo demuestra que los vegetales ¨sienten¨, sin embargo yo considero que su trabajo ha sido malinterpretado en el sentido que el término ¨sentir¨ es usado con una acepción distinta a lo que usted ha afirmado (percepción no-consciente).
La respuesta del Doctor Maffei es corta pero clara y precisa:
De: Massimo Maffei
Enviado el: Wednesday, March 14, 2007 10:18:01 AM
Para: ANDRES A.
Asunto: Re: Question about a paper
You are right, perception in plants is about the distinction between a mechanical wound and herbivore feeding. Nothing else!
Thanks for your comments
Sincerely
Massimo Maffei
Traducción: "Tienes razón, la percepción en vegetales se trata de distinguir un daño mecánico de aquel producido por alimentación herbívora. ¡Nada más!"
Por si alguien tiene alguna duda puede preguntarle directamente a él mismo:
Prof. Dr. Massimo Maffei. Plant Physiologist. Departament of Plant Biology. University of Turin. Viale P.A. Mattioli. 25 I-10125 Turin. ITALY. Tel +390 11 6705967 - Fax +390 11 2365967.
El estudio original del doctor Maffei dice lo siguiente en su resumen o abstract:
"In response to herbivore (Spodoptera littoralis) attack, lima bean (Phaseolus lunatus) leaves produced hydrogen peroxide (H2O2) inconcentrations that were higher when compared to mechanically damaged (MD) leaves. Cellular and subcellular localization analyses revealed that H2O2 was mainly localized in MD and herbivore-wounded (HW) zones and spread throughout the veins and tissues. Preferentially, H2O2 was found in cell walls of spongy and mesophyll cells facing intercellular spaces, even though confocal laser scanning microscopy analyses also revealed the presence of H2O2 in mitochondria/peroxisomes. Increased gene and enzyme activations of superoxide dismutase after HW were in agreement with confocal laser scanning microscopy data. After MD, additional application of H2O2 prompted a transient transmembrane potential (Vm) depolarization, with aVm depolarization rate that was higher when compared to HW leaves. In transgenic soybean (Glycine max) suspension cells expressing the Ca21- sensing aequorin system, increasing amounts of addedH2O2 correlated with a higher cytosolic calcium ([Ca21]cyt) concentration. InMDandHWleaves, H2O2 also triggered the increase of [Ca21]cyt, but MD-elicited [Ca21]cyt increase was more pronounced when compared to HW leaves after addition of exogenous H2O2. The results clearly indicate that Vm depolarization caused by HW makes the membrane potential more positive and reduces the ability of lima bean leaves to react to signaling molecules."
Traducción: "En respuesta a los ataques de herbívoros (Spodoptera littoralis), las hojas del frejol lima (Phaseolus lunatus) producen peróxido de hidrógeno (H2O2) en concentraciones que eran más altas en comparación a las hojas dañadas mecánicamente. Los análisis de localización celular y subcelular revelan que el H2O2 fue encontrado en las paredes celulares de las células esponjosas y células del mesófilo enfrentando los espacios intercelulares, aun cuando la microscopía de barrido laser confocal también revela la presencia de H2O2 en mitocondrias y peroxisomas. La activación incrementada de genes y enzima super óxido dismutasa después de la mordedura herbívora concordaba con los datos de microscopia de barrido laser confocal [...]"
Y aquí la conclusión del estudio:
"In conclusion, these results clearly demonstrate that one of the strategies of successful herbivore attack by S. littoralis on lima bean is the immediate lowering of Vm to a significant depolarized state, which in turn reduces the ability of the plant to react to woundinduced signals. The depolarized Vm reduces the ability of the leaf to respond to at least one of the ROS, H2O2, and despite lowered Vm this molecule is overproduced. An open question remains the characterization of the origin and the nature of the molecule responsible for Vm depolarization after HW."
Traducción: "En conclusion estos resultados claramente demuestran que una de las estrategias de un ataque herbívoro exitoso por S. littoralis sobre el frejol lima es el inmediato descenso de Vm hacia un estado despolarizado significativo, que a su vez reduce la capacidad de la planta para reaccionar a señales inducidas por daño [...]"
En ninguna parte del resumen ni de la conclusión del estudio del Doctor Maffei se habla de "dolor vegetal", ni de consciencia, ni de experiencias ni de plantas sintientes.
3. Un artículo que dice que las plantas pueden "pensar" y "recordar"
Hay un par de artículos que aseguran que existe un estudio científico de un tal Dr. Karpinski en el que se dice que las plantas pueden "pensar y recordar":
En el artículo original sólo encontramos la siguiente frase con la palabra "think" (pensar) y ni siquiera se refiere a plantas:
"Professor Christine Foyer, a plant scientist from the University of Leeds, said the study "took our thinking one step forward"."
Traducción: "Profesor Christine Foyer, un científico de plantas de la Universidad de Leeds, dijo que el estudio "llevó nuestro pensamiento un paso adelante"."
Nos encontramos frente a varios artículos periodísticos que hablan sobre un artículo científico, pero... ¿dónde está el artículo científico? y una vez encontrado ¿dónde pone en ese artículo científico que las plantas piensan? y si es así, ¿en qué procedimientos y evidencias se basa para afirmar eso?
"A big mistake people make is speaking as if plants 'know' what they're doing," says Elizabeth Van Volkenburgh, a botanist at the University of Washington. "Biology teachers, researchers, students and lay people all make the same mistake. I'd much rather say a plant senses and responds, rather than the plant 'knows.' Using words like 'intelligence' or 'think' for plants is just wrong. Sometimes it's fun to do, it's a little provocative. But it's just wrong. It's easy to make the mistake of taking a word from another field and applying it to a plant."
Traducción: "Un gran error es que la gente habla como si las plantas "supieran" lo que están haciendo", dice Elizabeth Van Volkenburgh, un botánico de la Universidad de Washington. "Los profesores de biología, los investigadores, estudiantes y laicos cometen el mismo error. Prefiero decir una planta percibe y responde, en lugar de que la planta "sabe". El uso de palabras como "inteligencia" o "pensar" para las plantas es incorrecto. A veces es divertido hacerlo, es un poco provocador. Pero es un error. Es muy fácil cometer el error de tomar una palabra de otro campo y aplicarla a una planta."
4. Los sermones de Stefano Mancuso
En 2004, para bautizar su laboratorio, a siete kilómetros de Florencia (Italia), Stefan Mancuso decidió utilizar el controvertido término de "plant neurobiology" (neurobiología de las plantas) para reforzar la idea de que las plantas tienen bioquímica, biología celular y electrofisiología similar al sistema nervioso del ser humano, llamándose éste International Laboratory of Plant Neurobiology (LINV). Ya de entrada esto dice mucho, pues las plantas no tienen neuronas.
Dice Stefano Mancuso que "Si se define la inteligencia como la capacidad para resolver los problemas, las plantas tienen mucho que enseñarnos" (...) "No sólo son "inteligentes" en la forma de crecer, adaptarse y prosperar, lo hacen sin neurosis. La inteligencia no es sólo tener un cerebro", pero inteligencia no implica conciencia.
- El 29 de diciembre de 2010 se publicó en el periódico La Vanguardia una entrevista a Stefano Mancuso titulada "Las plantas tienen neuronas, son seres inteligentes". El artículo ya comienza faltando a la verdad, pues las plantas no tienen neuronas y si Mancuso no dice eso en la entrevista ¿por qué ponen el titular entre comillas como si fuera una cita textual? Mancuso habla de células similares a las neuronas cuya función es comunicar señales mediante impulsos eléctricos y de una "zona de cálculo" de las plantas, es decir, habla de las plantas como si fueran robots biológicos que intentan mantener su homeostasis, en ningún momento habla de conciencia. Precísamente en la web de la International Laboratory for Plant Neurobiology de la Universidad de Florencia encontramos un estudio de 2012 titulado "Finding and defining the natural automata acting in living plants" (Encontrar y definir el autómata natural que actúa en las plantas vivas) en el que participa Mancuso. En la entrevista, Mancuso dice refiriéndose a las plantas que "Cuando algo cambia en el ambiente, como ellas no pueden escapar, han de ser capaces de sentir con mucha anticipación cualquier mínimo cambio para adaptarse", utilizando incorrectamente la palabra "sentir" al igualarla a "reaccionar", pues "sentir" es una experiencia de una conciencia.
Mancuso termina la entrevista diciendo que "Todas las plantas duermen, se despiertan" intentando decir que cuando el Sol proporciona más energía a las plantas (y están biológicamente más activas) están "despiertas", lo cual es falso porque las plantas no tienen conciencia. Luego dice "buscan la luz con sus hojas", pero no buscan la luz sino que reaccionan de manera favorable a la luz; y dice que "tienen una actividad similar a la de los animales", similar excepto en que carecen de conciencia y de experiencias asociadas a ella (emociones, sentimientos, etc.). Para acabar la entrevista, Mancuso dice que las plantas juegan entre ellas, lo cual es imposible si no tienen una conciencia donde se produzca la experiencia del juego; esta fantasía ya fue defendida por Mancuso en Julio de 2010 en una conferencia en TED, titulada "Stefano Mancuso: The roots of plant intelligence", Stefano Mancuso llegó a decir las siguientes lindezas[14]:
"Miren a ese brote jóven que se mueve para atrapar la luz en cada momento. Realmente es muy elegante. Parece una danza de un ángel. También son capaces de jugar. Realmente están jugando. Estos son jóvenes girasoles y lo que están haciendo no puede describirse con otro término que no sea "jugando". Se están auto-entrenando, como muchos animales jóvenes, para la vida adulta, donde serán llamados a seguir al Sol todo el día." Stefano Mancuso, creyente, ante una grabación a cámara rápida del movimiento y crecimiento de unas plantas
Poco después, el 2 de enero de 2011, Mancuso fue entrevistado por Eduardo Punset en el Programa nº79 de Redes titulado "Las raíces de la inteligencia de las plantas" (Link alternativo). En él, Mancuso explica nuevamente sus teorías y sus fantasías.
5. Artículo en nytimes.com del 21/12/2009
Parece más de lo mismo, habla de reacciones adaptativas de las plantas pero que se producen sin una estructura cerebral. Lo dejamos pendiente para comentar: https://www.nytimes.com/2009/12/22/science/22angi.html [pendiente de comentar]
De nuevo hablan de reacciones químicas, nada sobre dolor o experiencias.
7. Vídeo de la Universidad de Exeter
- En febrero de 2012, un grupo de trabajo liderado por Nick Smirnoff, de la Universidad de Exeter, publicó un vídeo en el que, mediante una cámara sensible a fotones, se muestra cómo las plantas de la especie Arabidopsis producen un gas cuando son dañadas. En un artículo de la Universidad de Exeter titulado "Exeter scientists illustrate plant communication in landmark BBC series" (Los científicos de Exeter ilustran la comunicación de plantas en una histórica serie de la BBC) se indica que los científicos no saben cual es el ingrediente activo del gas, ni tampoco saben por qué se produce (lo cual no es coherente con el titular), aunque la sospecha es que es parte de algún tipo de mecanismo de defensa. Según recogió la publicación International Bussiness Times en un artículo titulado "Talking Plants Caught on Camera", Smirnoff dijo: "Hemos logrado mostrar visualmente que el gas que emiten las plantas cuando son heridas afecta a sus vecinas, pero todavía no sabemos la causa". El vídeo está incluído en "How to Grow a Planet" (Cómo crece un planeta), un documental en tres partes presentado por Iain Stewart, de la Universidad de Plymouth, y realizado por la BBC de Escocia para la BBC Two.
El periódico La Vanguardia se hizo eco de la noticia, publicando un artículo titulado "Científicos graban el gas con el que las plantas se comunican y avisan de peligros". El título de la noticia, es redundante, pues avisar de un peligro es un tipo de comunicación. La noticia está manipulada, pues añade información anticientífica no contenida en la noticia de la Universidad de Exeter cuando afirma que las plantas sienten dolor: "Investigadores de la Universidad de Exeter demuestran como plantas cercanas reaccionan al dolor de otras".
En este caso, la supuesta comunicación entre dos plantas sólo indicaría que trás un estímulo en forma de daño sobre cierta parte de la planta, se produciría una reacción en forma de gas y que dicho gas estimularía a las plantas cercanas para que reaccionasen de determinada manera. Que una planta reaccione ante un estímulo, a un daño o a un gas producido por otra planta, no implica que dicha planta tenga una experiencia sobre ello, como sería una experiencia de dolor o una experiencia comunicativa respectivamente.
8. Plantas con memoria del Instituto de Nebraska
- En marzo de 2012, la publicación RIA Novosti publicaba un artículo titulado "Botánicos descubren que las plantas tienen memoria" en el que informaba que "botánicos del Instituto de Nebraska establecieron un mecanismo gracias al cual las plantas retienen en su memoria los efectos de las sequías y en consecuencia son menos vulnerables a las mismas, informó la revista Nature Communications".
Las plantas no piensan porque no tienen cerebro. Lo que comenta el artículo es una simple adaptación física, no es aprendizaje. Ante cambios ambientales se producen cambios a nivel adaptativo. Cuando hacemos ejercicio con regularidad, el cuerpo se acostumbra al esfuerzo y se cansa menos. ¿Diríamos que los músculos han memorizado como enfrentarse al esfuerzo físico? no, es el resultado del fortalecimiento y de la adaptación física. Lo que comenta la noticia es igual, no es memoria, pues no hay generación de recuerdos que se almacenen en un sistema nervioso centralizado (cerebro), sino una adaptación física. Lo más probable es que las polimerasas queden de cierta manera adheridas a los promotores de los genes a la espera de una nueva sequía, más como efecto rebote que como memoria. El uso de "memoria" en este caso sería sinónimo al "efecto memoria" de las antiguas baterías, no a la memoria que puede tener un animal con cerebro. Incluso la materia inerte puede tener este tipo de "memoria". De hecho, el PC que ahor amismo estás usando tiene memoria y no piensa, no tiene intereses como tenemos los animales con cerebro.
9. Las plantas y la música
Algunas personas a veces argumentan que hay estudios que muestran que las plantas crecen más rápido cuando se les pone música o que se vuelven más lozanas cuando se las habla con cariño. Aunque nadie nunca ha mostrado tales estudios, del hecho de que las plantas crezcan más rápido en presencia de música no se deduce que las plantas sientan y experimenten sensaciones ni placer al escuchar dicha música. En primer lugar, las plantas carecen de órganos auditivos y sistema nervioso y por tanto, difícilmente podrán disfrutar de la música. Por otro lado, tanto los organismos vivos como incluso objetos inertes son alterados por variaciones en su entorno. Así el cuarzo vibra frente a determinadas frecuencias, y el metal se dilata y ensancha ante el calor. Todas estas alteraciones son resultado de un proceso físico. De la misma forma, el que las plantas crezcan hacia la luz, o incluso creciesen más ante determinadas vibraciones (o con más luz, más agua y mejores nutrientes) son resultado de procesos químicos y hormonales que nada tienen que ver con una capacidad como sentir.
Programa Redes: El cerebro, teatro de las emociones. Clip (2/2) de la entrevista de Eduard Punset a el neurólogo Antonio Damasio.
10. Documental: El Espiritu De Las Plantas (Le Sprit Des Plantes)
En el documental Le Sprit Des Plantes (El Espiritu De Las Plantas) dicen: "han sido asesinados conscientemente", refiriéndose a los animales envenenados al comer plantas. En nuestro cuerpo suceden constantemente muchos procesos de los que no somos conscientes: nivelación de insulina, lucha contra bacterias, etc. ¿A que no pensamos "voy a enviar a unos glóbulos blancos a combatir a esas malditas bacterias"?... Con las plantas sucede lo mismo, reaccionan a las amenazas de una forma no consciente, pues carecen de sistema nervioso central (cerebro).
También hablan de inteligencia, pero inteligencia no implica mente, un caso lo tenemos con máquinas programables. Los ordenadores, ante unas entradas responden con una salidas que podemos considerar respuestas inteligentes, pero no tienen mente.
11. La científica noruega Astrid Bjerkås abandona el veganismo
En junio de 2013, la agencia de noticias BBC publicó un artículo titulado "Plants 'do maths' to control overnight food supplies". El artículo habla sobre un informe de un equipo de investigadores del John Innes Centre (Centro John Innes) al respecto de los cálculos matemáticos que «hacen» las plantas, en concreto del género Arabidopsis. Durante la noche, cuando la planta no puede utilizar la energía de la luz solar para convertir el dióxido de carbono en azúcares y almidón, debe regular sus reservas de almidón para asegurar que duran hasta el amanecer. Para ello, mecanismos químicos dentro de la hoja de la Arabidopsis miden las reservas de almidón y efectúan una división para poder así calcular la cantidad de almidón que puede consumir la planta hasta que salga el Sol. Al comentar sobre la investigación, el Dr. Richard Buggs de Queen Mary, Universidad de Londres, dijo: "Esto no es una prueba de la inteligencia de las plantas, simplemente sugiere que las plantas tienen un mecanismo diseñado para regular automáticamente la velocidad con que se queman los carbohidratos en la noche. Las plantas no hacen matemáticas voluntariamente y con un propósito en mente, como nosotros hacemos".
CHISTES
¿Sienten dolor las plantas? Bueno... depende del tipo de plantas. Si son las plantas de los pies, están expuestas a grandes sufrimientos.
[8]Consecuencias de la tetraplejía: "(...) En las áreas afectadas ya no existe ningún tipo de sensibilidad, como la percepción de dolor, presión, temperatura, heridas o toque. A causa de la pérdida de la sensiblidad profunda, el afectado ya no puede localizar la posición de sus piernas sin control visual. La defecación y la necesidad de urinar ya no se pueden percibir, de modo que se debe realizar periódicamente una evacuación artificial. (...)" [9]Aspects of Mind. Thought and experiences: themes of philosophy of mind (Pensamiento y experiencia: temas de filosofía de la mente). Sean Crawford. The Open University, 2005. [10] skepdic.com - Plant perception (a.k.a. the Backster effect) [11]Ciencia y pseudociencia. pag 216-217. James Ramdi. [12] genciencia.com - Las plantas sienten el peligro y los dientes de quien las devora [13]Effects of Feeding Spodoptera littoralis on Lima Bean Leaves. III. Membrane Depolarization and Involvement of Hydrogen Peroxide. Massimo E. Maffei*, Axel Mitho¨ fer, Gen-Ichiro Arimura, Hannes Uchtenhagen, Simone Bossi, Cinzia M. Bertea, Laura Starvaggi Cucuzza, Mara Novero, Veronica Volpe, Stefano Quadro, and Wilhelm Boland. Department of Plant Biology and Centre of Excellence CEBIOVEM, University of Turin, I–10125 Turin, Italy (M.E.M, S.B., C.M.B., L.S.C., M.N., V.V., S.Q.); and Max Planck Institute for Chemical Ecology, Bioorganic Chemistry, D–07745 Jena, Germany (A.M., G.-I.A., H.U., W.B.). Plant Physiology, March 2006, Vol. 140, pp. 1022–1035. [14] Conferencia en TED Stefano Mancuso: The roots of plant intelligence. A partir del minuto 4:32
- consc.net/online -> Directorio de papers gratuitos en línea sobre la consciencia en la filosofía y la ciencia, y de temas relacionados con la filosofía de la mente. Los artículos de este directorio se han extraído de PhilPapers. (A día de hoy quizás sea la mejor compilación sobre trabajos sobre el tema)